Como ya sabe de qué pata cojeo, mi hermana ha tenido la gentileza de traerme alfajores Havanna, del Río de la Plata. ¡Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeh!
Mis favoritos son los blancos; pero también me gustan los de chocolate. Los blancos son dos galletitas rellenas con dulce de leche y castañas, y cubiertos con merengue; en tanto que los otros vienen rellenos de crema de cacao y cubiertos con chocolate semiamargo.
Luis, mi nombre es Marcelo, soy argentino (porteño) y estoy casi seguro de haberte conocido hace unos 10 años aproximadamente, en las ruinas de Tikal.Si mi memoria no me traiciona, recorrimos el sitio con nuestras respectivas mujeres y un pequeño grupo de turistas para el cual oficiaste de guía espontáneo.Entre otras cosas, recuerdo haber conversado contigo acerca de la historia reciente de guatemala, tema que despertaba tu interés y mi curiosidad.Creo que para entonces viajabas a USA con cierta frecuencia, y tu mujer hablaba con dificultad el castellano.Despedimos ese día en lo alto de una gran pirámide, donde nos sentamos los cuatro a contemplar la puesta del sol, con un extraño barullo de fondo que, según nos explicaste, era el griterío de unos monos que no alcanzamos a divisar.¿Puede ser?¿Te acordás?
Hola. Compartimos muchas cosas como el respeto por Roark, Hayek, Hazlitt, Rodriguez Braun y otros; pero no soy el de Tikal…sorry. Va un abrazo!!
Hubiera jurado… en fin, probablemente con el susodicho no tenga en común algo tan importante como lo que señalas.Gracias por tu amable respuesta.Marcelo (siempre del otro lado)