La administración socialdemócrata de Guatemala no consiguió que Hugo Chávez, por medio de Petróleos de Venezuela, S. A., le vendiera petróleo barato.
Esas son buenas nuevas porque negocios como aquel vienen acompañados de compromisos políticos; y hacer tratos con Chávez puede resultar como venderle al alma al diablo. El supuesto petróleo barato se pagaría con un sobreprecio de quién sabe qué favores políticos y quién sabe qué consecuencias a largo plazo.
De todos modos, como me lo contaron, se los cuento: me dijeron que ese negocio no prosperaría porque los Alejos (financistas de Colóm) son los dueños de una red extensa de expendios de gasolina, que no son de las tradicionales Siete Hermanas. Sólo por saber, valdría la pena verificar si es cierto.