A ratos, aquí en Guatemala, los piñatazos son tales que es imposible que pasen inadvertidos; y así, no hay impuestos que alcancen.
Hoy nos enteramos de que Byron Sánchez Corzo, ex secretario privado de la presidencia socialdemocráta del Congreso, trasladó Q82 millones de los ahorros de aquel organismo a una casa de bolsa, aparentemente sin que la Junta Directiva tuviera conocimiento de tal operación. También amanecimos con la novedad de que la diputada de la socialdemócrata Unidad Nacional de la Esperanza y secretaria de la Junta Directiva del Congreso, Rosa Zapeta, viajó a Washington, D. C., junto con otras dos congresistas, invitadas por el National Democratic Institute, con gastos pagados; y no conforme, ella cobró US$3 mil 200 de viáticos al Legislativo.
Así, muchá, no hay impuestos que alcancen. Ni esta administración, ni ninguna otra, tiene derecho a exigirles más a los tributarios, si antes no prioriza el gasto y si antes no elimina razonablemente todos los desperdicios, la corrupción y la mala administracion que plagan la cosa pública.