El Buen Pastor se manifestó acerca del encarecimiento de la vida en Guatemala. Rodolfo Quezada, arzobispo metropolitano y cardenal, dijo que “es una situación preocupante y, por ello, hago un llamado a todos los sectores para encontrar una solución, aunque no total, sino significativa a este problema de pobreza y limitación”.
Y digo yo, ¿por qué es que el cardenal mediático pide una solución que no sea total? Supongo que es sólo un enredo de palabras; y no es que realmente Su Excelencia no desee lo mejor para los guatemaltecos. Sin embargo, lo que se lee de las declaraciones arzobispales, en Prensa Libre del 14 de abril, está lleno de aquel tipo de frases vacías: “El gobierno debe apresurarse a tomar las medidas necesarias para paliar esta crisis”, dice Quezada; pero claro, el purpurado no menciona cuáles. Y a lo mejor, ni debería.
Y luego, sólo para evidenciar lo vacío del discurso, uno puede reflexionar: si la administración tomara las medidas (misteriosas) para paliar la crisis, ¿por qué es que Quezada no pide que esas medidas sean una solución sea total.?
Solo el (creo que tiene derecho como guatemalteco) a pedido algo, y los evangelicos, los mormones, y el rimero de religiosos, porque no hablan, porque no defienden tambien el derecho de sus fieles, el mismo de todos los guatemaltecos. Y que no salgan con lo de “Dar a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que…”