Anécdotas electorales chapinas

He aquí una colección de anéctotas electorales chapinas:

  1. Allá por las elecciones de 1982, la mamá de una amiga anunció que iba a votar por Mario Sandoval Alarcón. “¿Cómo va a votar por Mario? Si mi papá estuviera vivo le daría un ataque”, le dijo mi amiga, que sabía que a su papá ese candidato le caía muy, pero muy mal. La señora explicó que igual votaría por Mario, ya que se sentía comprometida y bueno, se fue muy segura de su decisión. El día de las elecciones, después de sufragar, la mamá de mi amiga regresó a su casa y explicó “Mirá mija”, le dijo a mi amiga, “por más que quise, ya frente a mi papeleta no pude votar por Mario, así que voté por Gustavo Anzueto”. Yo apuesto a que el difunto le movió la mano.
  2. En una de aquellas elecciones, una personaje resultó designada como presidenta de mesa. Pero mi ciela quería una papeleta de recuerdo. A la hora del conteo y como pudo, se escondio una papeleta sin usar. Pero no contaba con que uno de los fiscales la vió y tuvo que pasar la vergüenza de tener que devolver la boleta en cuestión.
  3. Durante otros comicios, este personaje, que es sumamente tímido tuvo que ir a votar en el día de su cumpleaños. El hombre ya había hecho cola, ya había sufragado y ya le iban a devolver su cédula, cuando el presidente de la mesa notó lo del cumpleaños. Muy alegre y cariñoso, él, dispuso que al presonaje le cantaran el Happy Birthday; y ahí, todo el que pudo le cantó al buen hombre, que no podía estar más azareado.
  4. En estas elecciones, una amiga ha dispuesto que lo mejor hubiera sido una alianza entre Alvaro Colóm y Otto Pérez, para que el el eslogan fuera “La paloma dura”…[para que “no te preocupes mi vida”] acaba de añadir un lector.

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2 comments

  1. Simpáticas anécdotas, tan propias de nuestros pueblos. A veces la democracia también es fiesta.

  2. Je je, tienes razón. Con todos sus defectos, la democracia es más fiesta que la dictadura. Saludos.