Este podría ser usted; sobre todo si es blogger.
Abdelkareem Nabil Soliman podría enfrentar 9 años de prisión por el “delito” de expresar sus opiniones en su bitácora.
Por favor firme la petición en línea para evitar que sea castigado injustamente por ejercer la libertad de expresión que tanto apreciamos y de la que tanto disfrutamos nosotros.
También puede escribirle al embajador egipcio en Guatemala, Maher Baddar, a la 5ª. Avenida 10-84, zona 14, o llamarlo al 2333-6296. Por favor, como individuo y como persona, tome un momento para ayudar a Kareem; él no ha cometido crimen alguno y debería estar libre.
Se ha dado cuenta que ese también podría ser usted o yo con las nuevas intervenciones que quiere hacer el Ministerio Público?Esas “medidas poco claras” y esos anuncios del gobierno de “denunciar a los desestabilizadores que utilizan los correos electrónicos”, pueden derivar en leyes que afecten la libertad de expresión, que hagan que sean censuradas partes del internet, que permitan meterse en esferas privadas de los individuos, o que lleven a arbitrariedades del pasado. Es muy fácil ahora etiquetar de “terrorista” como antes se hacía con los “comunistas”… Es muy fácil también convencer a la gente que INTERNET es malo… Esos miedos y mitos solo nos dejan en el atraso… ¿Qué hacemos? Yo estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario en lo legal, para que así como no queremos que se metan en los teléfonos, tampoco queremos que intervengan en los medios digitales…
Tiene razón; las razones de estado no pueden ser motivo para coartar la libertad de las personas. Kareem está siendo perseguido por criticar al presidente y al gobierno egipcios. ¡Imagínese si los chapines nos fueramos presos por criticar a Berger, a Portillo, a Arzú, o a cualquier otro y a sus administraciones! No habría cárcel que aguantara.En fin…otra cosa distinta es que el único límite aceptable para el ejercicio de nuestros derechos, son los derechos ajenos. Que puesto en otras palabras puede expresarse así: Mi derecho a levantar el brazo termina donde empieza tu naríz.Por eso es que existen los delitos contra el honor contenidos en el Título II, capítulo I del Código Penal: Calumnia, Injuria y Difamación. En el uso de nuestra libertad de expresión no deberíamos mentir, ni insultar a otros; y eso me parece razonable.Yo creo que en Internet, o donde sea, si alguien desarrolla una campaña difamatoria para difundir mentiras, o insultos contra otros, eso debería ser penado. Claro que eso no se aplica a críticas a funcionarios por el ejercicio de sus funciones, sino a mentiras e insultos.Saludos.