El secuestro es uno de los crímenes más abominables. Se basa en el uso de la fuerza y en el miedo. Las víctimas son el secuestrado y su familia; pero puede haber más. Su planificación y su ejecución llevan tiempo e involucran a varios. Yo he visto gente que envejece y queda marcada luego de un secuestro. Hay que ser un hijueperra bien hecho para planificar y ejecutar un secuestro, y para llevarlo hasta sus últimas consecuencias.
En Guatemala, la población ha pasado por períodos intensos de secuestros que van desde los sonados plagios de empresarios y funcionarios, que involucran grandes cantidades de dinero; hasta los llamado secuestros express de pocas horas y pocos dólares. Desde los secuestros en los que todo sale bien; hasta los plagios en los que el secuestrado es asesinado.
En uno de aquellos períodos intensos, un grupo de empresarios trajo al experto venezolano en resolución de secuestros, Víctor Rivera. Y este experto resolvio satisfactoraimente muchísimos plagios. Muchos le deben la vida y su integridad física. Rivera había estado trabajando con las autoridades, hasta que la administración socialdemócrata lo despidió.
Como sucede muchas veces, el lujo de los ricos termina beneficiando a amplios sectores de la sociedad; de modo que del expertaje de Rivera se beneficiaron muchos secuestrados que no hubieran podido contratarlo, si no hubiera sido traído por quienes podían hacerlo.
La gestión de Rivera ha sido cuestionada; pero, la administración lo dejó ir sin hacer dos cosas que los electores y los tributarios tenemos derecho a saber: ¿Por qué, exactamente, es que Rivera fue despedido? y ¿Qué, o quién -exactamente- lo va a sustiruir?
Uno supone que si la administración cree que puede prescindir de su experto en secuestros, cuando este flajelo criminal azota a la sociedad, es porque la administración tiene una mejor opción. Y los chapines queremos saber, ¿cuál es esa opción?
¿Quién y cómo va a reconfortar, guiár, ayudar y apoyar a la familia del próximo secuestrado? ¿Quién va a hacer que fracase el próximo secuestro? ¿Con qué genialidad va a salir la administración en este asunto?