Esta es la miel de garbanzos que me obsequió doña Lucy. El brillo, la textura y el sabor de este plato delicado son maravillosos.
En la Costa Sur se hace con panela, platano y mango, por ejemplo; pero en la ciudad de Guatemala se hace con azúcar.
En la Costa se come con pan de velación remojado y francamente es una delicia.
La Mamita, mi tía abuela, decía que era un postre muy difícil de hacer: primero, porque hay que pelar garbanzo por garbanzo a mano; y segundo, porque en aquel tiempo, cuando no había la buena calidad de garbanzos que hay ahora -y al momento del cocimiento los garbanzos- aquellos se podían “pasmar” y quedarían duros. Y luego porque a la hora de ponerlos en la miel se corría el riesgo de que esta no “calara” y los garbanzos quedaran desabridos y desagradables. En mi familia, mi tío Rony es el que hace los mejores garbanzos en dulce.