31
Ago 10

La sequía de 2010. ¿Crees en los "doomsayers"?

Este año nos cayó la sequía, dijo Alvaro San Nicolás Colom el 24 de abril de 2010 en Escuintla; y el 22 de febrero de este año se reportó que, debido a la intensa sequía la hidroeléctrica de Chixoy estaba generando a menos de la mitad de su capacidad. Pocos meses antes, se había reportado que la sequía de 2009 ocasionó que la hidroeléctrica de Chixoy operara a sólo 25% de su capacidad en octubre de ese año. El 8 de noviembre, de ese mismo año, fue publicado que la sequía amenazaba con afectar el ambiente.
¡Yo por eso no creo en los doomsayers!, porque ahí está que no, ahí está que el registro de lluvias de agosto supera en 90 por ciento al promedio de los últimos años y no se espera que baje esa intensidad. Y todavía faltan las lluvias de septiembre y octubre.
¿Cuál es la moraleja? Que el clima siempre, siempre, siempre está cambiando. ¡Siempre! Y que es más impredecible que predecible. Y que no debería extrañarnos. Si una vez Nueva York y Escocia estuvieron unidas en el trópico del globo terráqueo, ¿por qué nos extraña que haya años secos y años lluviosos? ¿Por qué nos extraña que cuando se espera una sequía, ocurran aguaceros casi diluvianos?

27
Ago 10

¿Por qué es que no confío en los "doomsayers"?

En 1971, el Club de Roma en sus “Limitaciones al crecimiento” informó que el total de todas las reservas petroleras alcanzaban 550.000 millones de barriles, en lo cual se basó el presidente Carter para afirmar: “Podríamos usar todas las reservas del mundo entero en la próxima década”. Entre 1970 y 1990, el mundo consumió 600.000 millones de barriles. Así y todo, en 1990 el mundo tenía reservas petroleras de 1.500.000.000.000 barriles. Y apenas ayer nos enteramos de que las reservas de petróleo en Estados Unidos aumentaron 4.1 millones de barriles. Y después de que se divulgó este dato, el precio de futuros del petróleo crudo cayó a su nivel más bajo en tres meses.


Por cosas como estas es que no tomo en serio las predicciones de los doomsayers.