12
Dic 09

Comidas de procesión

Como en mi barrio se celebra la fiesta de Guadalupe; no faltan las tradicionales procesión, cohetes, bailes, toritos y alimentos.
Estas son unas muestras de la comida que se suele vender en estas ocasiones: plataninas, churros, rosquillas, conserva de coco, dulces de pepitoria, manzanas, elotes, longanizas, carne adobada, chuchitos, rellenitos de plátano, molletes y buñuelos.

11
Dic 09

¡Ya está listo el árbol de Navidad!

El aroma del pinabete, las luces y las figuras decorativas alegran ya la temporada navideña en mi casa. Con el árbol listo, ya estamos preparados para los tamales, las galletas, el turrón, el stollen, el mazapán, el ponche, el pastel de frutas, el mincemeat pie, los regalos y los cohetes.

El aroma del pinabete y el de la manzanilla celebran el mensaje de Paz en la tierra, a los hombres de buena voluntad que trae la Navidad; y a esta hora, me da los buenos días.

De mi infancia recuerdo varios árboles importantes. En casa de mi abuelita Juanita es imposible olvidar unos chiribiscos hermosamente adornados con cabello de ángel y con luces en tonos pastel. También recuerdo los pequeños árboles que ella, y mi tía abuela La Mamita, solían montar -con primor extraordinario- para mi hermano y para mí, junto a nuestro propio nacimiento en miniatura.

En la casa de mi abuela, Frances, recuerdo que los árboles generalmente pinabetes, o cipreses. A veces adornados con nieve fabricada elaborada en la casa con un jabón que venía en escamas; y siempre llenos de figuras variadísimas, algunas muy antiguas, y luces multicolores. Allá los árboles eran tan altos que mi padre y mi tío Freddy tenían que usar escalera para llegar hasta arriba y distribuir bien las luces y las figuras.

En la casa de mis padres tuvimos toda clase de árboles. Aunque los favoritos eran los pinabetes, tuvimos cipreses, pinos y chiribiscos. En algún momento de principios de los años 70 se pusieron de moda los árboles que ya venían nevados y tuvimos uno de esos. Y en los malos tiempos tuvimos un árbol prestado, y un árbol simbólico, hecho con chorizo de pino, en la pared.

Este año, gracias a doña Mireya, don Ronald y al Rafa, tenemos un árbol galán que nos llena de magia y de alegría la casa. Ese arbolito me trae invaluables recuerdos de decenas de alegres festejos, y promete muchos más; y si usted quiere su pinabete, los hay hermosos en la 30 calle 11-42, zona 12, colonia Santa Rosa II; teléfono 2476-0496.


02
Nov 09

Fiambre en el camino al cementerio

Hoy, cuando iba en camino al Cementerio General nos encontramos con esta estupenda venta de Fiambre en la 18 calle de la zona 3.

Mis amigos Bert, de New York; y Carmen, de Taiwán gozaron mucho con esta vista magnífica de todos los ingredientes que lleva aquel plato chapín.

01
Nov 09

Hoy es el día del delicioso Fiambre

El Fiambre es un plato guatemalteco que se come con ocasión del día de Todos los Santos. De todos los platos chapines, este es mi favorito. Así, a grandes rasgos, es una combinación compleja de vegetales, carnes, embutidos y conservas cuyo elemento unificador es un caldillo.


El que hacemos en casa es la receta de mi madre que, a su vez es la receta de mi abuela y de mi bisabuela paternas. No hay una sola receta de Fiambre porque cada familia tiene la suya; y aunque dos, o tres recetas vengan de una misma, las tres serán distintas porque cada quién le pone su sazón y cada quién le quita, o le pone ingredientes a su gusto. En mi familia, por ejemplo, aunque los fiambres de mi abuelita Frances y el de mi tía Baby venían del de mi bisabuela Adela; el primero tendía a ser dulzón y el segundo tendía a ser ácido.

Hay cuatro tipos básicos de Fianbre: El verde, el blanco, el rojo y el rosado; y el que hacemos en casa es de este último tipo y del lado dulzón. Lo importante, sin embargo, es que no importa qué receta se haga, el Fiambre sea armonioso y balanceado.

El Fiambre es, por mucho, el plato más extraordinario y magnífico de la cocina chapina. El plato tiene sus detractores que yo pongo en dos cajones: el de los melindrosos, del cual no vale la pena ocuparse; y el de los que han tenido una mala experiencia con él, principalmente porque han probado alguno que, en vez de ser una combinación delicada y balanceada, ha sido una mezcla pretenciosa -o miserable-.

Este es un plato que se come en familia y compartido. En la ciudad es algo difíl notarlo; pero en los pueblos es muy evidente. A lo largo de la mañana del día 1, platos van y platos vienen de una casa a otra. O bien, a la casa donde se hace el fiambre, llegan familiares y amigos a comer. Los invitados -y los invitados de los invitados- suelen llevar algo de su propio fiambre, o bien, aveces llevan otra cosa, como dulces de ayote, o de jocotes. Algunas cervezas y otras bebidas siempre son bienvenidas. Como el fiambre tiene algo de vinagre, hay que tener mucho cuidado con que vino se elige para degustarlo. Y si se tiene a la mano pan de horno de leña…¡¿qué mejor!?


La preparación del Fiambre consume mucho tiempo: Un día para picar las verduras, otro para picar las carnes, otro para mezclar el caldillo y todos los ingredientes, y otro para que la mezcla se curta antes de ser consumida. El Fiambre se sirve adornado con una variedad adicional de ingredientes.

Nadie conoce exactamente de dónde surgió la costumbre de preparar el Fiambre. Mi tía abuela, La Mamita, decía que habían tres posibilidades: que se hubiera originado debido a la práctica de ir a almorzar al cementerio e intercambiar platillos; que había tenido su génesis en la visita sorpresiva de un Obispo a un convento y de la necesidad de prepararle un almuerzo sin que hubiera suficiente de una sóla cosa; o que había sido un milagro en el que estaba involucrado cierto hambriento que halló muchos ingredientes en un monasterio. Incluso se atrevía a asegurar que la etimología de la palabra venía de fé de hambre.

Sea cual sea su órigen, el Fiambre es mi plato favorito en todo el universo-mundo. Y celebro con mucha alegría la dicha de poder prepararlo y consumirlo;…y mi plato me dura casi una semana.


La foto es del Fiambre que hicimos en casa este año.

31
Oct 09

Chiles chamborotes para el Fiambre

El Fiambre generalmente lleva dos tipos de chiles: Chamborotes, que son los de la foto; y Dientes de perro. Los Dientes de perro son picantes y sirven para darle ese toque al plato; pero los Chamborotes no pican y sólo sirven para adornar.

Por eso es que hay personas a las que les dicen de apodo Fiambre; porque tienen el chile de adorno.

31
Oct 09

Las butifarras para el Fiambre

La butifarras son uno de mis ingredientes favoritos del Fiambre; y las mejores butifarras de todo el universo-mundo las hace Abel, en La Puerta del Sol.

Su sabor y su aroma acanelados y característicos son magníficos por sí solos; pero en el Fiambre alcanzan niveles extraordinarios. Hay butifarras en casi todo el mundo de habla hispana (y en Cataluña), y aquí en Guatemala son propias del Oriente del país. Recuerdo que no se quién le mandaba a mi padre unas desde Zacapa, o Chiquimula.
Ahora mismo estamos terminando de preparar el Fiambre en casa; y una tradición que nos tenemos es que mientras trabajamos en aquel plato comemos algunas butifarras, acompañadas por pan de horno de leña untado con mantequilla. Y a mí me gusta acompañarlas con un vaso de Whisky.
¡Salud, pues!, por las butifarras, por el Fiambre y por mi madre, mi abuela y mi bisabuela cuyas artes y enseñanzas hicieron posible lo maravilloso que ahora estamos preparando. Y por Raúl y El Ale, que están picando y rodajando.
La foto es por Raúl Contreras.

24
Oct 09

¡Ya están las verduras para el Fiambre!

He vuelto del mercado, cargado con las verduras para el Fiambre. El que hacemos en casa, que es la receta de mi bisabuela, Adela, lleva zanahorias, arvejas, ejotes, güisquiles, repollo, coliflor y remolacha, aparte de las carnes, los embutidos y las conservas.
El Fiambre es mi comida típica guatemalteca favorita. Se come para la fiesta de Todos los Santos y a mí me emociona mucho. La clave de un buen fiambre está en el equilibrio y en la armonía debido a que lleva muchos ingredientes dispares y a que cada familia tiene su propia receta.

20
Oct 09

Alfajor, el dulce perdido

Después de unos 35 años, ¡mi madre volvió a hacer alfajor! Mi tía abuela, La Mamita, hacía este dulce -que llamaba alfajor- con miel de azúcar, miel de abejas, miga tostada de pan y jengibre. En casa se dejó de hacer porque c. 1974 mi madre lo hizo y le salió muy duro. Recuerdo muy bien que estaba petrificado; y bueno, nunca volvió a animarse a hacerlo. Y el último alfajor hecho personalmente por La Mamita, debe haber sido de allá por 1970.

Lo llamo el dulce perdido no sólo porque tenía tantos años de no comerlo, sino porque no se lo encuentra entre los dulces típicos guatemaltecos. Me gustaría saber si algún lector chapín recuerda el alfajor, porque tengo la impresión de que ya nadie lo come por aquí. Y, de hecho, en estos 35 años que pasaron desde que lo comí por última vez, nunca oí que alguien lo mencionara.

Me gusta mucho su sabor de jengibre; pero también la textura de la miga (que La Mamita insistía en que no debía ser muy fina) y el sabor de la miel.

Muy conocidos son los alfajores argentinos Havanna, claro; pero estos son muy diferentes a los de La Mamita. En Google, las principales referencias a alfajor me llevaron a los argentinos que son dos galletas, masas, o pastas unidas por algún tipo de dulce y aveces cubiertas por chocolate. Empero, existe un dulce llamado alajú o alfajor que se parece al alfajor chapín: esto es un dulce hecho con pasta de almendras, piñones o nueces, pan rallado y tostado, especias y miel. El citado alajú se come entre obleas, como el turrón; y a mí eso me parece una idea muy práctica porque el alfajor chapín lo comíamos con cucharitas.


11
Oct 09

Frijoles colorados y anacates

Este es uno de mis platos favoritos de la temporada: frijoles colorados con anacates; servidos sobre arroz y acompañados con una cucharada de crema y algo de chile.

A mí, los frijoles colorados me gustan con costillas ahumadas, o con chicharrones y una vez los hice con pavo ahumado; pero esta es mi receta favorita y los anacates se lucen con su textura y su sabor. Ciertamente que elevan a los frijoles a una dimensión distinta.

29
Ago 09

Riquísimo atol de elote

Ayer desayuné atol de elote que hicieron en casa. Esta bebida se prepara con elotes, agua, canela, azucar y sal. Es dificil de hacer porque no se debe cortar.


El de elote es mi atol preferido y siempre que puedo lo tomo. En la ciudad de Guatemala hay lugares donde la gente suele reunirse para tomarlo y algunos de mis favoritos son el parque de Jocotenango; las inmediaciones del Monumento a los Próceres de la Independencia, hacia la 15 avenida de la zona 13; y el parque de La Villa de Guadalupe; pero se lo encuentra en cualquier celebración de iglesia.
Me gustan mucho el atol de trigo, el de polenta y el de maicena. Este último es, técnicamente, un engrudo; pero si se le pone leche y se sazona bien, a mí me gusta mucho. El atol de maíz quebrantado es interesante; y no me gustan ni el de habas, ni el arroz blanco. Este último por cierto, tiene la fama de ser para bolos; y esto es porque se sirve muy caliente y picante, por lo que hace sudar la goma o cruda.
El atol se corta cuando se separa y no queda integrado; y, en Guatemala, los bolos o bolitos son los alcohólicos, especialmente los de la calle. Aquí decimos atol, no atole; como decimos guacamol, y no guacamole.