13
Oct 11

Un colibrí en mi romero

A este colibrí lo encontré libando el néctar de las flores azules de mi romero.

Las flores del romero,
niña Isabel,
hoy son flores azules,
mañana serán miel…

Luis de Góngora


10
Oct 11

La mantis, uno de mis “compañeros de trabajo”

La primera vez que supe de la existencia de las mantis religiosas fue en un capítulo de la serie setentera Kung-fu; y nunca vi una hasta ca. 1979 en la casa de San Lucas Tolimán, de mis amigos, Los Lizama.

No recuerdo haber visto otra hasta en 2008; y luego esta que encontré  el viernes en la tarde cuando, al llegar a mi oficina, me recibió en el estacionamiento.  Esta es muy diferente a la que había visto en San Lucas, a la de hace tres años  y a la que ilustra el artículo que está linkeado a esta entrada.  Y yo, que no soy fan de los insectos, no puedo sino quedar fascinado por las características y las formas de este personaje.

La foto es por Así es la vida.


08
Sep 11

Rango, ¿uno de mis compañeros de trabajo?

A este personaje me lo encontré corriendo por un pasillo, cerca de la exhibición del Lienzo de Quauhquechollan.   Cuando me acerqué posó gentilmente y siguió su camino.

Se parece a Rango, ¿o no?


21
Jul 11

Los admirables perros chihuahua

En Los Angeles, California, un perro chihuahua corrió a dos ladrones armados que pretendían robar un comercio.  La policía difundió un video del animal cuando corre a los ladrones de una tienda de cigarrillos. Las imágenes muestran a dos enmascarados, uno de ellos armado de un fusil.

Y a mí, que tuve perras chihuahua muy cerca, no me extrañó la noticia.  Para nada.  Los chihuahuas se han de creer que son mastines; y pueden ser temerarios y feroces.  Pero también muy leales e inteligentes.

Mi primera chihuahua, La Chiqui, no era mía, sino de mi abuela.  Empero, cuando fui a vivir a su casa en los años 70 tuve una infección en un dedo que me tuvo en cama varios días.  La Chiqui se pegó a mí y durante el tiempo en que vivimos juntos dormía conmigo y me seguía por toda la casa.  Cuando yo volvía del colegio me esperaba y saltaba de gusto al verme.  Refaccionabamos juntos y yo siempre le dejaba el fondo de mi vaso de leche con chocolate.  Ella murió de un parto que fue mal atendido.

Mi segunda chihuahua, La Panchita, era de uno de mis hermanos y vivió en casa de mis padres durante la segunda mitad de los 70.  La Panchita era más fiera que La Chiqui .  A veces dormía conmigo, y a veces no. Era muy cariñosa; pero también era capaz de irse contra cualquiera que no fuera de su agrado.  La señorita doña María Panchita (que así le decía yo) murió virgen y martir cuando, en una brama, se salió en busca de aparearse; sólo para terminar bajo las llantas de un automóvil, al cruzar una calle.

La tercera chihuahua con quien tuve el gusto de encontrarme era La Chispa (cuyo nombre original era Chita y tuvo que ser cambiado porque una de mis tías abuelas se llamaba así).  La Chispa era de mi bisabuela, Mami; y sólo compartíamos tiempo juntos cuando Mami venía a Guatemala, o cuando yo iba a Panajachel.  Pero Mami y yo eramos muy unidos; y seguramente La Chispa se daba cuenta.  La Chispa sí que era fiera. Pero fiera.  Y no le temía a nada.  Ella y La Panchita hubieran perseguido a los asaltantes armados.  Con todo y todo, conmigo era muy deferente.  Incluso cuando parió cachorros, no dejaba que nadie se acercara a ellos, y hacía una excepción conmigo.  Y me dejaba cargar a sus muchachitos que, recién nacidos, cuatro de ellos cabían en una de mis manos.  La Chispa murió de vieja luego de que falleciera mi bisabuela.

La Mumu era de mi abuela, Frances.  Y La Mumu es la chihuahua más pequeña que he visto en mi vida.  Era así de diminuta.  Y se llamaba Mumu porque parecía una vaca Holstein con manchas oscuras sobre su pelambre blanca.  La Mumu era pacífica y solía andar sobre el hombro de mi abuela, lugar donde hacía equilibrios sorprendentes.  Hasta que un día se cayó y se desnucó.  Y tuve que darle respiración de boca a boca, en un intento -algo ridículo- de volverla a la vida.

Actualmente soy cuate de tres chihuahuas: La Nicoletta, de mi amiga Carol; El Tyson, de una amiga de mi sobrino Luis Andrés; El Sancho de mis amigos los De León Batres.  La Nico es una dama, El Ty es megajugueton e inteligentísimo, y El Sancho se cree Marmaduke.

La de la foto es La Chiqui.


25
Jun 11

Agradable visita de un zompopo de mayo

!Hoy llegó a mi casa un zompopo de mayo!  Me lo encontré en el balcón y luego de una sesión de fotografías lo dejé volar sobre el cedro de mi vecino.

Ya en el siglo XVIII, Francisco Ximénez, traductor del Popol Vuh, se refirió a los zompopos de mayo en su obra “Historia natural del reino de Guatemala”; y escribió que tienen la cabeza grande y unas tenazuelas que parece que son de acero y tienen filo, y punta corva y cruzada como las tixeras; y así cortan con ellas cosas bien duras…entre ellas hay unas muy grandes, y con alas, no son que crien alas, sin que es como la gente principal entre ellas. Aquestas grandes y con alas, no salen del hormiguero, sino es cada año cuando caen los primeros aguaceros, que es por el mes de mayo…y se levantan volando con una singularidad maravillosa, por lo cual los indios, y otras personas que las comen tostadas, y dicen que es comida sabrosa, las cogen con facilidad…y es que como no han visto luz, al verla tan hermosa se van a ella, y así los indios no tienen más que encender unos ocotes, y con esto se les vienen todas a las manos, y cogiéndolas las tuestan, y las comen, y aun las sacan a vender, como lo he visto.

En casa los comemos asados.


06
May 11

Insectos en formaciones coordinadas

Los que me conocen saben que no me gustan los insectos; pero no pude resistir hcerles un vídeo a estas criaturas que encontré frente a la casa de mi amiga, Lucy.

Lo que me llamó la atención fueron sus movimientos coordinados. ¿Alguien sabe qué clase de bichos son estos?


24
Abr 11

Luciérnagas mágicas en el bosque

El bosque que está al lado de mi casa se ve oscuro en las noches; pero no en las noches en que hay luciérnagas, como ahora mismo. El cedro, los pinos, los cipreses, los cafetos, los pacayales  y otros árboles y arbustos están engalanados por miles de luciérnagas que parecen estrellas, o algo salido de un sueño.

Traté de tomarles foto pero no me salió bien.  Los puntos de colores, que a duras penas se ven en el fondo negro, son las luciérnagas.

El año pasado nos visitó una y me dio mucha alegría tenerla en casa.

Las luciérnagas me gustan mucho desde que era chico. Me embobaba viéndolas aparecer y desaparecer, y también me llamaba la atención lo mansas que son. Uno puede tomar una y tenerla en la mano durante bastante tiempo sin que alce el vuelo. La primera vez que tomé una creí que quemaban, pero claro que no y estaba fascinado con ella en mi mano.

La luciérnaga, algo apropiadamente, se llamaba un drive-in al que mis padres solían llevarnos los domingos para la cena. El local se hallaba donde hoy se encuentran las torres del Banco Industrial; y, ¡ah, cómo nos gustaba ir a ese lugar! El nombre le iba porque el área era oscura y árboles grandes, y la luz del drive-in se veía tenue entre la oscuridad. Y ahora, cuando ya no tengo la inocencia que tenía a los 9 años, pienso que debe haber sido interesante lo que ocurría en algunos de los autos que llegaban a buscar refugio en aquel ambiente encantador. Y pienso que les debe haber parecido fastidioso un auto con dos adultos divertidos y tres, o cuatro niños bulliciosos.


15
Abr 11

Luisfi en el acuario de Atlantis, en Nassau

El niño que hay en mí se gozó mucho la visita que hice al acuario de Atlantis, en Nassau.  Me gustan mucho los acuarios porque me emboba ver a las mantarrayas y a las medusas.  Porque me encanta que me dejen tocar a las estrellas de mar y a los caracoles.  Porque me fascinan los colores brillantes y las formas de los peces y porque se me antojan las langostas.

El acuario de Atlantis tiene la gracia adicional de que parece que estuviera localizado en las ruinas sumergidas de la ciudad legendaria que le da nombre; y es una fantasía irrestistible.  Además uno puede extasiarse viendo a los enormes meros, a Nemo y a los peces león, así como a los caballitos de mar y a las pirañas.


05
Abr 11

Otra vez el pájaro amarillo y negro

Una vez más volví a captar a una de estas aves de colores amarillo y negro que se lucen mucho entre los árboles.  De verdad…me gustaría mucho saber como se llaman estos pájaros.

Actualización: Mi amigo, Warren, dice que es una Tangara Dorada o Tangara arthus, una clase de Robin en el cual se inspiró el nombre del compañero de Batman.


04
Abr 11

Dos xaras frente a mi ventana

El bosque que está frente a mi ventana está lleno de aves; y entre las que más destacan están las xaras. Inconfundibles, con su plumaje azul y negro, se ven hermosísimas cuando vuelan de un árbol a otro. El día que capté a estas dos,  había por lo menos seis.