Hoy nos enteramos de que la vacuna BCG -contra la tuberculosis- está agotada en Xelajú. ¿Dónde más está agotada y no nos hemos enterado? Esta vacuna se les aplica a los bebés recién nacidos para imnunizarlos contra la tuberculosis, la meningitis y las infecciones generalizadas en sus primeros días de vida.
Yo digo que no sólo es una irresponsabilidad, sino que es un crimen que el estado benefactor y sus pipoldermos se atribuyan la obligación de velar por la salud de los niños y de los pobres, y luego cometan estos descuidos. No por falta de recursos económicos, que no te engañen, sino por incapacidad e irresponsabilidad. ¿Cómo sabemos que no es por falta de dinero? Porque hay sí hay plata para arrendar cámaras de vídeo de forma irregular; los pipoldermos pueden casi regalar espacios en el Aeropuerto de la ciudad de Guatemala, pueden comprar pelotas sobrevaloradas y el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social puede comprar medicinas a precios de la calle sin regatear.
No es la primera vez que hacen falta vacunas para salvar vidas de bebés. Hace unos días el Ministerio de Salud confirmó el desabastecimiento de vacunas contra neumococos. Estas vacunas se les aplica a bebés de 0 a 6 meses para evitarles neumonías, shocks sépticos y meningitis, ¡tres de las 20 causas de muerte de menores en 2013!
¿Es criminal, o no?
La foto es por Alejandra Martínez, de Prensa Libre.