Para mí, Robert Redford es The Sundance Kid, de la peli Butch Cassidy and The Sundance Kid, de 1964; Johnny Hooker, en The Sting, la peli de 1973; y -¡Por supuesto!- Jay Gatsby, de El Gran Gatsby. También es el genial director de Ordinary People, de 1980.

Patricia Blair y Robert Redford en The Virginian. Foto de NBC Television, Public domain, via Wikimedia Commons.
La primera la vi en televisión en algún momento de los años 70. La segunda la ví pocos años más tarde con mi abuela, Frances, y mi madre en Cine Moderno, sala que se encontraba en la Sexta avenida de la zona 5, a inmediaciones del Parque de San Pedrito. El Gran Gatsby no la ví hasta el 2020 durante los encierros forzados. Y que hubiera película de Ordinary People fue una maravilla porque esa novela la leí en algún momento después del terremoto de 1976. Estaba entre los libros que mi padre tenía en su cabecera en esa temporada, y me conmovió mucho.
En 1977 Redford escribió un libro de denuncia sobre la expansión estadounidense hacia el oeste, The Outlaw Trail. De este tema se habla poco y creo que es importante en dos contextos: la moralina con la que los liberals abordan temas como el indigenismo y el racismo especialmente más allá del Río Grande, al ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio; y los contrastes y comparaciones de la colonización del oeste con la expansión de la corona hispánica en este lado del océano Atlántico.
Robert Redford falleció el 16 de septiembre del 2025. Adiós, Robert Redford.

