Este 2017

101-tamales-luis-figueroaSi 2016 te trajo una chiva, una burra negra, una yegua blanca y una buena suegra; deseo que 2017 multiplique las cosas buenas para ti y tu familia.  Si 2016 no fue generoso, va un abrazo y la esperanza de que 2017 sea maravilloso.

Me gusta repasar los consejos para el Año Nuevo, por B. Franklin. Por supuesto que no estoy seguro de si yo podría practicarlos todos; porque si bien es cierto que ya hace añales que no bebo hasta la ebriedad, muchas veces como más de lo necesario.  Y lo de la castidad, ¡vamos, no entiendo por qué es que la primera parte está incluida!; sin embargo, la segunda parte tiene sentido.

En cuanto a la humildad, ¿qué tal si cambiamos esta por orgullo?

Si tuviera que elegir tres que necesito practicar, sigo con: resolución, frugalidad y serenidad…y así es cada año.

Las virtudes de Franklin, son:

Templanza: No comas hasta sentirte harto. No bebas hasta la ebriedad.

Silencio. No hables más que aquello que pudiera beneficiar a otros o a ti mismo. Evita las conversaciones triviales.

Orden: Ten un lugar para cada una de tus cosas. Ten un momento para cada parte de tu trabajo.

Resolución: Comprométete a llevar a cabo lo que debes hacer. Haz sin falta lo que te comprometes a llevar a cabo.

Frugalidad: No gastes más que en lo que pueda hacer el bien a otros o a ti mismo. No desperdicies nada.

Trabajo: No pierdas el tiempo. Ocúpate siempre en algo útil. Elimina todo acto innecesario.

Sinceridad: No lastimes a nadie con engaños. Piensa con inocencia y con justicia. Si hablas, hazlo de acuerdo con esto.

Justicia: No perjudiques a nadie, ni haciéndole daño ni omitiendo lo que es tu deber.

Moderación: Evita los extremos. No guardes resentimientos tanto tiempo como puedas creer que lo merecen.

Limpieza: No toleres la falta de limpieza, ni en el cuerpo, ni en la ropa, ni en la vivienda.

Serenidad: No te dejes alterar por nimiedades, ni por accidentes comunes o inevitables.

Castidad: Recurre al acto sexual rara vez, y esto por motivos de salud o descendencia; pero nunca hasta sentirte harto o débil, y sin que llegues a afectar tu propia paz o reputación o la de otra persona. Ya lo dije arriba, pero lo repito: La primera parte es un disparate; pero la segunda tiene sentido.

Humildad: en todo caso…sugiero cambiar esta por Orgullo: ese que es consecuencia de la autoestima y de la productividad.

A los lectores de Carpe Diem: ¡Que 2017 les traiga, a ustedes y a sus familias, felicidad y prosperidad!

Esta columna fue publicada en elPeriódico.

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