El Banco Central de Japón anunció que va a acelerar y ampliar su base monetaria de tal forma que, en dos años, duplicará la la suma del dinero en efectivo en circulación y una parte de las cuentas de depósito. El objetivivo es ponerle fin a la deflación que vive la tercera potencia mundial y alcanzar dentro de dos años un nivel de inflación de 2%.
Haruhiko Kuroda, el recién estrenado presidente del Banco hará realidad los sueños de John Maynard Keynes, Paul Krugman y otros estatistas. Hará realidad los sueños de un mi ex jefe que decía que eso de las políticas cambiarias, monetarias y crediticias es sólo cuestión de subir y bajar palancas. ¡Que se agarren los que creen que la inflación no es sólo un fenómeno monetario! Estamos siendo testigos de cómo nace una pesadilla económica…y vamos a ver cómo crece. A ver si vemos cómo muere.
En lenguaje periodístico, de cóctel y cuchubal, se entiende por inflación el aumento generalizado en el nivel de precios; pero este es sólo uno de sus efectos.
Un examen más detenido apunta a que inflación, en realidad, quiere decir un aumento considerable en la cantidad de dinero, aumento que resulta en un descenso de su poder adquisitivo y falsificando el cálculo económico. La inflación afecta los precios, incluyendo los salarios y las tasas de interés en diferentes momentos y en diversos grados. Desorganiza el consumo, la inversión, el curso de la producción, la estructura de los negocios y la industria.
Aquella definición, la de un aumento de la cantidad de dinero, es satisfactoria para efectos históricos y políticos, pero carece de la precisión de un término científico para hacer la distinción entre un aumento pequeño y uno grande, como si las diferencias en los efectos de éstos fueran únicamente cuestión de grado. Un concepto más exacto para el uso del término en análisis teórico es el siguiente: inflación es cualquier aumento en la cantidad de dinero en el sentido amplio, que no es compensado por un aumento correspondiente en la demanda del dinero en el sentido amplio, de modo que sobreviene una caída en el poder adquisitivo del mismo.
¿Ya ves por qué estamos viendo el nacimiento de una pesadilla?