En las grandes festividades chapinas, los alegres toritos son infaltables. Y a mí me gustan mucho estos juegos pirotécnicos; así que cuando puedo salgo a buscarlos, especialmente durante la fiesta de Guadalupe cuando son abundantes. El del vídeo es del que vi este año y estuvo muy bonito aunque no me embistió.
En 2011 quise quemar uno para mi cumpleaños; pero no fue posible debido a la lluvia. Entonces tuvimos que cambiar la quema para el Día de Gracias cuando se lució con sus luces y sus cohetes.
Oí por primera vez de los toritos cuando era niño y mi tía abuela La Mamita me contaba de los festejos populares de cuando ella era niña, a principios del síglo XX. Cuando ella llegaba a la parte del torito, y de cómo se dejaba ir entre la gente mientras disparaba cohetes y luces, yo me emocionaba mucho. Pero no fue hasta la adolecencia que vi uno en persona. Y desde entonces no me resisto a ver toritos, aunque me correteen.