Hoy, 7 de octubre, es el segundo aniversario de uno de los acontecimientos más repugnantes de la historia contemporánea: el ataque masivo de Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023. Aquel fue un acto de agresión terrorista estatal que viola el derecho internacional. Y, más importante aún, fue un asalto irracional de la barbarie contra la civilización; donde el derecho a la vida y la autodefensa de Israel se afirma como principio moral absoluto.
Si visitas Carpe Diem con frecuencia, sabes que la razón es la guía del hombre, que los derechos individuales deberían ser inviolables y que ninguna nación, o grupo, tiene derecho a iniciar fuerza contra inocentes. Hamas, un régimen islamista totalitario, encarna lo opuesto: el misticismo, el sacrificio y la destrucción.
El ataque, denominado por Hamas Operación Inundación de Al-Aqsa, comenzó a las 6:30 a. m. ¡y duró 24 horas! Fue planeado durante años con apoyo de Irán (financiamiento y armas) y Qatar (alojamiento de líderes).
La agresión comenzó con lanzamiento de cohetes y siguió con una invasión masiva, el ataque al Festival Nova, ataques a tres kibutzim, y terminó con el secuestro de rehenes. Estamos hablando de unos 1,200 muertos, 5,400 heridos y 251 secuestrados. El horror incluyó violaciones, mutilaciones, personas quemadas vivas, y niños decapitados y secuestrados.
¿Por qué ocurrió?
Hamas gobierna Gaza desde 2007 tras un golpe contra la Autoridad Palestina. Su carta fundacional llama a la destrucción de Israel y un califato islámico. Irán proporciona 80% de las armas (cohetes Fajr-5) y Qatar financia con $1.8 mil millones anuales. Israel se retiró de Gaza en 2005; y en 18 años, Hamas ha usado la ayuda internacional para túneles terroristas (500 km). Hamas alega defensa por la mezquita de Al-Aqsa, pero el ataque fue planeado para el 11 de septiembre (aniversario de las Torres Gemelas).
En La virtud del egoísmo, Ayn Rand escribió que cuando un salvaje ataca a un civilizado, el civilizado tiene derecho moral a defenderse con toda fuerza posible. Desde una perspectiva Objetivista, este ataque es la encarnación del mal primitivo:
Hamas inició la fuerza letal contra no combatientes; y el Objetivismo afirma que nadie tiene derecho a sacrificar a otros. Entre las víctimas hubo madres con bebés, ancianos en sillas de ruedas, jóvenes en una fiesta. El ataque fue una serie de asesinatos irracionales, no un acto de resistencia.
Israel tiene un sistema republicano en medio de un mar de dictaduras teocráticas. Su existencia es un triunfo del individualismo y de occidente. En ese contexto, Israel debe eliminar la amenaza porque la fuerza solo se justifica en retaliación, según explica el Objetivismo. Hamas, por otro lado, encarna el colectivismo místico; y el Islamismo totalitario exige sacrificio colectivo por Alá y rechaza la racionalidad y la libertad. Irán (que es una teocracia con capacidades nucleares) y Qatar (que encarna un wahabismo petrolero) representan el tribalismo contra el que advierte el Objetivismo.
En esta guerra no hay ambos lados. Equiparar a Israel con Hamas es moralidad al revés, lo que el Objetivismo llama el vicio del altruismo.
En estas condiciones, ¿qué cabe? Apoyar incondicionalmente a Israel, exigir la erradicación de Hamas, y rechazar el multiculturalismo suicida que tolera el terror.
En el aniversario de esta atrocidad, recordemos que la civilización no negocia con bárbaros; sino que los derrota para preservar la libertad y la razón.
Lecturas y vídeos que te recomiendo:
- The Roots of War.
- Two years ago, Israel faced the darkest day in its history.
- This was October, 7th.
- Unthinkable tragedy, unforgettable courage.
- Nothing Less than Victory,


