¡Zape 2024!, bienvenido 2025

 

En la nochevieja del 2023 escribí que estaba convencido de que el 2024 nos iba a poner a prueba y… pues… aunque no fue un año dramático, este que termina hoy me sirvió para recordar que la vida es mejor si la vivimos aquí y ahora. Es mejor si recordamos que es re rico detenerse a oler las rosas. Es mejor si no falseamos la realidad. Es buena idea ahorrar bien y mejor para un rainy day. Es mejor si hacemos las cosas porque queremos y no porque tenemos que hacerlas. Es preciosa si amamos más y mejor a las personas que nos aman. Y pienso, siempe, que es de bien nacidos ser agraedecidos. Este año fue, digamos, un poco más educativo que de costumbre, sin haber llegado a lo dramático. Así que, ¡Zape 2024! y bienvenido el año nuevo 2025.

Atardecer desde la ciudad de Guatemala.

Dicho lo anterior, paso a lo siguiente: he aquí los consejos de Benjamín Franklin para el año nuevo, modificados para mi conveniencia y perspectivas.

Templanza: No comas hasta sentirte harto. No bebas hasta la ebriedad.

Silencio: No hables más que aquello que pudiera beneficiar a otros, o a ti mismo. Evita las conversaciones triviales.

Orden: Ten un lugar para cada una de tus cosas. Ten un momento para cada parte de tu trabajo.

Resolución: Comprométete a llevar a cabo lo que debes hacer. Haz sin falta lo que te comprometes a llevar a cabo.

Frugalidad: No gastes más que en lo que pueda hacer el bien a otros o a ti mismo. No desperdicies nada.

Trabajo: No pierdas el tiempo. Ocúpate siempre en algo útil. Elimina todo acto innecesario.

Sinceridad: No lastimes a nadie con engaños. Piensa con inocencia y con justicia. Si hablas, hazlo de acuerdo con esto.

Justicia: No perjudiques a nadie, ni haciéndole daño ni omitiendo lo que es tu deber.

Moderación: Evita los extremos. No guardes resentimientos tanto tiempo como puedas creer que lo merecen.

Limpieza: No toleres la falta de limpieza, ni en el cuerpo, ni en la ropa, ni en la vivienda.

Serenidad: No te dejes alterar por nimiedades, ni por accidentes comunes o inevitables.

Prudencia: Disfruta al acto sexual, pero nunca hasta sentirte harto o débil, y sin que llegues a afectar tu propia paz, o reputación, o la de otra persona.

Orgullo: Esa virtud que es consecuencia de la autoestima y de la productividad.

Por si andabas con el pendiente, te cuento que, igual que ha ocurrido en otros años, no he avanzado mucho en la práctica de la resolución, la frugalidad y la serenidad… por si andaban con el pendiente.

¡L´chaim! y¡Carpe diem! Sorpéndeme 2025.

Comments

comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*
Para demostrar que eres una persona (no un script de spam), escribe la palabra Anti-spam que se muestra en la imagen.
Anti-Spam Image

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.