Creo que el Presidente [Bernardo Arévalo] debe buscar una manera de destituir a la Fiscal [General], dijo Stephen McFarland, exembajador de los Estados Unidos de América en Guatemala, y fuente favorita de algunos para cuando se necesita dar la impresión de que la política exterior del gran vecino del norte favorece sus intereses.
El exembajador no dice que esa destitución debería ser de forma legal; y, aunque reconoce que Arévalo valora la Constitución y el Estado de Derecho, sentencia que debe actuar de manera decisiva contra la Fiscal y es tremendista en cuanto a lo que podría pasar si el Presidente no actúa de esa forma. Arévalo podría ser destituido, encarcelado o desterrado por el Pacto de Corruptos, afirma McFarland al mismo tiempo que estima que si las acciones que tome el Presidente son apegadas a la Constitución o no, eso es pura cuestión de opinión.
Al respecto, la periodista Sara Carter hizo preguntas:
En esta semana, politokers y personajes afines a la administración semillera han estado azuzando al presidente Arévalo para que somate la mesa. Uno de ellos incluso se atrevió a escribir: No hay acciones contundentes. Asegurarse de que “los procedimientos son apegados a la ley” no es suficiente. ¡Citar a la Fiscal y pedirle explicaciones no es suficiente! Las circunstancias en Guatemala hacen de “la legalidad” un riesgo para muchos ciudadanos. ¡Muy decepcionado! Otra tuiteó: Aferrarse a una institucionalidad capturada y convenir con ciertos grupos que siguen privilegiando sus intereses no es opción para gobernar. El alfil de la corrupción e impunidad sigue operando y, con ello, destruyendo al país. ¡Urge decisión determinante junto al pueblo! Una más aconsejó: Presidente, busque alternativas para intervenir al MP, aunque sea con las fuerzas de seguridad. Nadie lo va a criticar. Haga que su gente no permita que Consuelo vuelva a entrar al MP…Saquen a esa gente, ¡ya! Y si no puede, delegue a @KarinHerreraVPpara que se haga cargo.
Yo, que viví el Serranazo algo de cerca, huelo que le están calentando la cabeza a Arévalo y le están haciendo creer que puede actuar de forma jacobina, incluso al margen de la ley y de la institucionalidad… porque estas… son sólo cuestión de opinión. Es cierto que los peores enemigos del Presidente son los del ala radical de la mala simiente.
Por supuesto que a la causa de la Fiscal General no abona el hecho de que en el Ministerio Público haya casos pendientes, que supuestamente no avanzan, por casos de presunta corrupción en la administración de Alejandro Giammattei. Y por eso habría que responder; pero no a costa del orden constitucional, ni por capricho.