Hace dos años, con acompañamiento internacional y con ominosa iconografía comunista, grupos de orcos vandalizaron los monumentos de Cristobal Colon y de José María Reina Barrios, en la ciudad de Guatemala. ¿Qué plan tienen el Ministerio de Gobernación, el Ministerio de Cultura y la Municipalidad capitalina para evitar la brutalidad este año…en el contexto de los bloqueos y actos de vandalismo que han ocurrido en los últimos días?
¿Te sorprendería que los vándalos la agarren contra el monumento a Colón en la Avenida de las Américas, o contra cualquier otro monumento histórico en la ciudad? Si algo así ocurriera, no se podrá decir que las autoridades no podían saber que eso iba a pasar.
Los políticos y burócratas encargados de la seguridad ciudadana, así como del patrimonio cultural de los guatemaltecos y del ornato de la urbe deben responderles a los tributarios. Los agentes del orden deben recibir todo el apoyo moral, presupuestario, político y jurídico que se necesite para evitar los actos de los orcos, como los citados y como el de la destrucción del monumento a Isabel la Católica, ocurrida en julio del año pasado.
Es peligroso que vándalos, orcos y bandas de terroristas lleguen a la conclusión de que las autoridades no son autoridades y están de adorno. Es muy peligroso que esos grupos lleguen a la conclusión de que pueden cometer actos de violencia con impunidad. Aquel tipo de actos nada tiene que ver con el derecho legítimo a manifestar; sino que tiene todo que ver con normalizar la violencia, el miedo y la anarquía. Sobre todo ahora que se acercan el 12 de octubre, Día de la Hispanidad; y el 20 de octubre, Día de la Revolución de 1944; y las hoces y martillos se han multiplicado en la Sexta avenida.