En el Día del “Popol Vuh”

 

Hoy es el Día del Popol Vuh y lo celebro porque me encantan sus historias y porque acabo de entrevistar a mi amiga Coralia Anchisi de Rodríguez sobre sus propuestas novedosas acerca del origen de aquel libro. Pronto podrás leer acerca de estas esas nuevas perspectivas.

Lee aquí la entrevista que le hice a Coralia.

Cuando atiendo visitantes extranjeros y me preguntan qué libros sobre Guatemala deberían leer suelo recomendarles tres: El Popol Vuh porque a mi me encanta la mitología y les da a los extranjeros un vistazo sobre el mundo prehispánico; El señor Presidente, de Miguel Angel Asturias porque es una obra maestra de la literatura; y El visitador, de José Milla porque se sitúa en La Antigua, donde todavía se pueden visitar el convento de La Merced (que es importante en la trama) y porque se deja leer rico.

Mis historias favoritas del Popol Vuh son la de Vucub-Caquix o Siete Guacamayo, porque su arrogancia es castigada; y las aventuras de Hunahpú e Ixbalanqué en el inframundo porque son ingeniosas y muy entretenidas. También las historias de los secuestros y horribles sacrificios que cometían Balam-Quitzé, Balam-Acab, Mahucutah e Iqui-Balam contra los jóvenes de las tribus y las historias de Tohil, Avilix y Hacavitz y las doncellas Ixtah e Ixpuch.  ¿Por qué, si contienen tanta violencia? Porque le añaden perspectivas la naturaleza de la cultura precolombina. Ah, y por supuesto que no puedo dejar de imaginar a la doncella Ixquic que, al volver a su casa with child, debe haberle dicho a su padre algo así como: No me vas a creer, me acerqué a un palo de cacao en el que había una calavera, la calaca me escupió en la mano y estoy embarazada de gemelos. 

Leí el Popol Vuh por primera vez en 1975 en la edición que era de mi abuela, Frances, y todavía conservo ese volumen que ilustra esta entrada.  En 2013 estuve en Chicago e infaltable, en mi agenda, estuvo una visita a la Biblioteca Newberry donde se halla el libro original.

¿Sabes que en el museo Popol Vuh hay un facsímil de aquel libro?  Es el único que los guatemaltecos apreciar ver en Guatemala.  Es un facsímil idéntico al que vi en Chicago.

Por cierto, mi cuate Eric C. Graf ofreció una conferencia en la que comparó el Cantar de mio Cid con el Popol Vuh y te la recomiendo. Puedes ver la conferencia completa, y una entrevista que le hice.

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