En Guatemala hay un Viceministerio de Desarrollo de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa cuya misión -en el marco del Ministerio de Economía- es contribuir a la mejora de las condiciones de vida de los guatemaltecos mediante el desarrollo de las Mipyme. La Secretaría General de Planificación Económica tiene toda una politica para las Mipyme con el propósito de crear más y mejores oportunidades.
Uno supondría que, de acuerdo con la retórica pomposa, el apoyo estatal para los empresarios y trabajadores de Mipyme es real. Pero no. Al final del cuento -para los políticos y burócratas que controlan el poder- lo verdaderamoente importante es gobernar para gravar y gastar.
Si a los políticos y burócratas que controlan el poder y la facultad legislativa de verdad les importaran los empresarios y trabajadores de Mipyme, en vez de cargarlos con más gravámenes, como la cuota del IGSS recién impuesta a quienes tienen por lo menos un trabajador, los primeros hubieran mantenido la exención que tenían los segundos. La cadena con bola que es el pago forzado del seguro social centralizado y monopólico daña más al sector de las Mipyme, que lo que lo beneficia todo el gasto de funcionamiento de la burocracia -directa e indirecta- supuestamente destinada a fortalecer y ampliar la base de Mipyme.
La inscripción en el IGSS y los gastos que conlleva ese registro, incluido el lastre de la cuota que tienen que pagar los patronos…y los trabajadores, son costos artificiosos y políticos. Son gastos impuestos -por aquel nefasto afán de gobernar para gravar y gastar- sobre un sector vulnerable, cuya viabilidad es particularmente precaria en un país donde hacer negocios es difícil, donde la infraestructura es de tercera y donde la inseguridad es agobiante. Yo digo que a los empresarios y trabajadores de Mipyme había que eximirlos del IGSS.
Aquí, y este es el pollo del arroz con pollo, un lector espabilado podría preguntar…Pero, ¿y la igualdad de todos ante la ley? ¿No deberían estar sujetos a los mismos impuestos que todos los demás los de las Mipyme?
Antes yo pensaba que era buena idea ampliar la base tributaria y que todos pagáramos por igual, tipo poll tax. La idea detrás de ello es que todos pagáramos los costos de lo que les pedimos a los políticos y burócratas que hagan. Pero ahora estoy explorando otras ideas, gracias a conversaciones con amigos de esos que hacen buenas preguntas.
Verás…la igualdad de todos ante la ley es un concepto que se aplica a la protección y goce de los derechos individuales. Es una garantía que evita que los derechos se conviertan en permisos, o en privilegios para unos, y no para otros. Todos, por ejemplo, sin distinción, deberíamos tener la facultad de protegernos contra la expoliacion. ¡Pero no todos deberíamos estar sujetos a la expoliación!
¿Me sigues? La igualdad de todos ante la ley es útil para proteger la vida, la libertad y la propiedad de todos, sin excepción, no para extender el despojo, el sometimiento a la coacción arbitraria y el sometimiento a la extorsión a todos por igual. ¡No es para garantizar que todos tengan su cadena con bola! Es más, mientras más personas, empresarios, y trabajadores puedan ser librados del afán expoliador, porque gobernar es gavar para gastar, mejor. Lo moral, en estos casos, es librar a la mayor cantidad de individuos de la mayor cantidad de cadenas con bola posibles; incluida la de pagar un seguro social que no está a la altura de la dignidad, ni de las necesidades de quienes son forzados a pagarlos. Incluida la de pagar un seguro social atávico.
Columna publicada en elPeriódico.