Puse en Google “justicia, imágenes” y me salieron 12, y en nueve de ellas la dama que representa a la justicia tiene los ojos vendados. ¿Sabes que desde el siglo XV se la representa así, ciega? Porque no mira a las personas, sino los hechos. De modo que la justicia sea igual para todos, sin privilegios, ni favoritismos, independientemente de la identidad, la riqueza, el poder, o la debilidad de quienes estén involucrados en lo que se está juzgando. (Haz clic en la foto para ver la declaración que da origen a estas meditaciones).
La estatua también porta una balanza, y en esa balanza está representado el juicio que determinará al poner en cada plato los argumentos y las pruebas, no la calidad de las personas.
Por eso erizan los pelos las declaraciones de la presidenta de la Corte de Constitucionalidad guatemalteca, que dijo que cada vez que un documento llega a sus manos, ella examina quién es la persona que lo plantea para conocer y entender cuál es la intención del planteamiento; y sólo luego, ¡sólo luego! procede a revisar los hechos. ¿Viste? Cinco siglos de sabiduría jurídica tirados por el caño.
¿Cuántos jueces y magistrados chapines hacen lo mismo? La confesión de la magistrada explica muchas actuaciones y resoluciones de aquella corte, que hasta ahora no parecían tener racionalidad alguna. Pues bien, nos hemos enterado de qué para la justicia constitucional guatemalteca, y quién sabe para qué otras instancias judiciales, así como es el sapo, es la pedrada y los hechos sólo tienen relevancia si, para los jueces, los interponentes tienen valor, o no. ¿Hay interponentes de primera, de segunda y de tercera?
¿Qué estudioso del Derecho y qué lector chispudo no encuentra esto perturbador? En un tribunal, y en la vida diaria, ¿qué causa que un juicio sea incorrecto? La falta de pruebas suficientes, la evasión de las pruebas, o la inclusión de consideraciones ajenas a los hechos del caso. Entonces, ¿cómo se llega a un juicio correcto? Basándonos exclusivamente en pruebas fácticas y considerando todas las pruebas relevantes disponibles. ¿En qué tribunales esto ya no es válido? ¿Desde hace cuánto?
Columna publicada en elPeriódico.