La gente se ríe cuando cuento que en casa hacemos pavo, para la cena de Nochebuena, con tres propósitos ulteriores:
Uno es disfrutar el relleno; para mí, el pavo es sólo un vehículo para el relleno. Los otros dos motivos son: hacer caldo de huevos con los huesos del ave y comer sandwichs de ensalada de pavo.
La razón por la que comparto esta foto del pavo de anoche, en casa, es porque hace énfasis en el relleno y este se luce bastante. La receta que usamos en casa es una de las de mi bisabuela, Adela, y mi favorita en todo el universo mundo. Lleva mantequilla abundante, los menudos del pavo, cebolla, ajo, apio, champiñones, castañas, pan en cubos, vino blanco, y se sazona con sal, pimienta, salvia y perejil.
Hoy seguramente almorzaré sobras de pavo y relleno, ¡Ah, como disfrutaré de ese relleno!