Entre ayer poco después del medio día y hoy, hace poco menos de una hora, Carpe Diem estuvo hackeado. La ilustración de abajo es una muestra de lo que se veía, acompañada -eso sí- por música.
Los cuates que me apoyan y el equipo a cargo rescató el sitio y ya está de vuelta. Como decía don Pedro Vargas: Muy agradecido, muy agradecido, muy agradecido. También, gracias, a los lectores que me avisaron y expresaron su preocupación.
Aquí estamos de vuelta, ¡por la libertad y la razón!