La semana pasada nos enteramos de que los funcionarios a cargo de la casa de Roxana Baldetti, en la playa, no encuentran inquilinos; y de que los que están a cargo de unos caballos requisados a un presunto narco no encuentran comprador.
Si la casa de Roxana Baldetti en la playa ha estado en manos del gobierno durante 19 meses, y el mantenimiento mínimo cuesta Q4,000 mensuales, eso significa que durante ese tiempo los tributarios han cargado con un gasto de Q76,000. Cuando los inmuebles no se usan, el deterioro es más rápido, proceso que, de por sí, es acelerado junto al mar.
Si los políticos y funcionarios esperan recaudar unos Q11,840 mensuales de alquiler, eso significa que tardarían poco más de 6 meses en recaudar lo que han costado 19 meses sin inquilinos.
¿Cómo ha de ser la Secretaría Nacional de Administración de Bienes en Extinción de Dominio como casera?
El mantenimiento responsable y cuidadoso de buenos caballos, en un club ecuestre de reputación, puede costar unos Q10,000 mensuales. Si ocho caballos están en manos del gobierno desde hace 6 años, eso querría decir que mantener bien aquellos animales costaría Q5,760,000. A costa de los tributarios. Claro que los costos en un club privado no han de ser los mismos que los de…¿dónde cuidan a esos caballos? ¿A qué costo? ¿Son cuidados de modo que no pierdan valor?
El más caro de los caballos tiene un precio base asignado de Q225,000. Ese precio, ¿es por su valor de hace seis años, o por su valor en 2017? Otro de los equinos tiene un precio base asignado de Q175,000. Ese precio, ¿es por su valor de hace seis años, o por su valor en 2017?
Es interesante que ocho caballos del capitan Byron Lima encontraron comprador rapidamente y fueron vendidos por un precio de Q50,000. Es decir, a un promedio de Q6,500 por cabeza. Empero, ¿nadie se atreve a comprar los caballos de presuntos narcos? ¿O será por la diferencia de precio?
¿Cuánto pierden los tributarios con la extinción de dominio? Tiene que haber una mejor forma de hacer esto. No se trata de defender corruptos, ni delincuentes; sino de defender a los tributarios.
La foto es de elPeriódico.