Para los beneficiarios del programa estatal Pacto Hambre Cero, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (o sea: los políticos y funcionarios a cargo de esa cartera) compró maiz que había sido descartado en México y que no era apto ¡ni para el consumo animal! El maíz tenía mucha humedad y traía gorgojos, además le aplicaban pastillas tóxicas para curarlo y eso es doblemente dañino para los consumidores. En el negocio, ocurrido ca. 2014, se gastaron Q248 millones del dinero de los tributarios…y se hizo sin licitación, ni cotización al amparo de un estado de calamidad. ¿Cómo te quedó el ojo?
Tu no…pero estoy seguro de que conoces tres, o cuatro personas que aseguran que el estado (los políticos y funcionarios) debería velar por la seguridad alimentaria de la gente, y por su salud, y por la agricultura y la ganadería. ¿Verdad?
En casa de mis padres -y como eramos muchos- los frijoles se compraban por quintal. A mí me encantaba cuando llegaban los granos y me gustaba muchísimo meter mis brazos hasta el fondo del tonel en el que se guardaban. Pero eso sí, cuando los frijoles llegaban con gorgojos, el quintal era devuelto inmediatamente y sustituido por uno que no estuviera contaminado.
¡Sólo un grupo de políticos y funcionarios, al amparo del poder del estado, tendría la poca decencia de darles frijoles húmedos, con gorgojos y con sustancias tóxicas a los más pobres y vulnerables!
¿Todavia no estás indignado?
Y para colmo de contrabando!!! Y a esos tipejos tenemos que pedirles permiso para trabajar y darles toda nuestra información privada, partida de delincuentes
Que desgraciados, sin vergüenzas.