12 hombres en pugna

160408-12-hombres-en-pugna-luis-figueroa

¡Qué es la justicia?  ¿Cuándo decimos que se hizo justicia?  Para los guatemaltecos de la segunda década del siglo XXI, ¿qué nos puede enseñar una obra de teatro gringa de 1954?  12 hombres en pugna es el título de esta obra que de verdad recomiendo que no te pierdas.

Los de mi generación y los mayorcitos seguramente la recordarán por la película 12 Angry Men, de 1957.

En la obra un jurado integrado por doce hombres delibera en un juicio por asesinato.  El imputado es un joven latino de 19 años acusado de haber matado a puñaladas a su padre y si es encontrado culpable, el acusado debería ser condenado a la silla eléctrica. El asunto parecía simple…pero no lo es.  En la primera votación once miembros del jurado votan por la culpabilidad del acusado; pero uno de los jurados no.  Y su disidencia no es porque crea en la inocencia del acusado; sino para que se discuta y afirme la culpabilidad del acusado más allá de toda duda razonable.  ¡Y aquí reside lo fascinante de esta obra!

La justicia no es venganza, ni es el odio del agraviado.  La justicia tiene que ver con las consecuencias proporcionales de las acciones y con las motivaciones de aquellas acciones.  No puede basarse en prejuicios, en suposiciones, ni en colectivizaciones, ni en evidencias circunstanciales.  Sólo puede hacerse justicia en un proceso judicial si el veredicto se basa en hechos y actos comprobables, en evidencias que dejen a un lado toda duda razonable. ¡Sobre todo si está involucrada la pena de muerte!

El jueves pasado recordábamos, con mi amiga, Marta Yolanda, que la imagen de la justicia con los ojos vendados es una mala analogía.  Es cierto que la justicia no tiene que ver si juzga a ricos, o a pobres; a hombres, o a mujeres; a ladinos, o a indigenas, y así….pero está obligada, está moralmente obligada, a ver bien, bien, bien, las evidencias más allá de toda duda razonable.  Debe tener bien abiertos los ojos para distinguir las evidencias, de lo que parecen evidencias.  Debe tener los ojos bien abiertos para separar el trigo de la paja.

¡No querrás perderte esta obra!  La escenografía y la iluminación de lo mejor.  Las actuaciones con convincentes y muchos de los actores tienen una larga y valiosa experiencia que se nota en las tablas.  Logran que te atrape la trama y logran meter al público en la intensidad que se vive en el escenario.  Quien haya estado en algún tipo de discusión intensa sobre cosas que son importantes, no se va a sentir ajeno a lo que viven los 12 hombres en esta obra.

Y si tuviera que apuntar a algo que hay que mejorar, diría que había demasiado calor en la sala; asunto que hay que resolver para que la experiencia sea de diez puntos.  Y tres pequeños detalles:  Como en la obra mencionan el edificio Woolworth (que fue el primerarascacielos en Nueva York) y en la escenografía se ve la Space Needle, de Seatlle, eso es algo raro.  Raro es, también que en una sala de un juzgado gringo, haya una foto del Presidente Eisenhower.  Y por último, el  jurado 7 picha como en sóftbol, cuando debería pichar como en beisbol.

Yo conocía esta obra porque era una de las películas que más me gozaba cuando era niño.  La vi por lo menos tres veces, en Telecine.  ¿Te acuerdas de Telecine? De lunes a viernes a eso de las 2:00 p.m. en Canal 3.  Solía verlas con mi madre, luego de que mi padre se fuera a trabajar (y yo conseguía no ir al colegio en la tarde).  El equipo de 5ta columna; la directora, Elma Soto y los actores consiguieron envolverme y engancharme como me atrapaba y enganchaba la peli.

Esto es teatro del bueno y está en Solo Teatro, a las 8:30 p.m. y puedes comprar los boletos en Todoticket.

Comments

comments

Comments are closed.