En casa es tradición que, mientras preparamos el fiambre, comemos butifarras y longanizas acompañadas a veces por vino y a veces con whisky. Y hoy fue noche de whisky. Además probamos los chorizos negros ¡y estaban espectaculares! Los chorizos negros son más intensos que las butifarras y me están dando ganas de añadírselos al fiambre el año entrante. ¡Por supuesto que mi madre frunció el ceño porque la receta de mi abuela y de mi bisabuela no los incluye!; pero ya yo nunca he tenido miramientos con alterar las recetas si el resultado me place.
En el primer día de preparación cocemos la gallina, el pollo, la cesina, la posta de marrano, y los embutidos. Rodajamos y cortamos en cubos. Guardamos los distintos caldos que luego serán mezclados en busca de la sazón perfecta que traiga a la memoria los recuerdos más caros en torno al fiambre tradicional.
¿Puedes creer que nunca había probado los chorizos negros? Por supuesto que igual que las butifarras y las longanizas, son los que preparan Abel y Virgilio en La Puerta del Sol. Sus embutidos son impecables y deliciosos como ninguno.
Mañana será el día en que preparamos las verduras para dejar el fiambre 85 por ciento terminado, de modo que se curta y que todos los sabores y aromas se integren.
En la foto se ven las ollas, en la lumbre, con las longanizas, el cerdo y la gallina. Y al frente las deliciosas butifarras y chorizos negros…con el whisky, claro.