Aleks Syntek se lució anoche, con la calidad de su música, con la de su espectáculo, con su habilidad para tocar distintos instrumentos musicales y con su personalidad. El de anoche fue un conciertazo. Por supuesto que combinó su nuevo material con el que todos los asistentes cantamos y recordamos. En su espectáculo nunca se queda corto en cuando a asombrar y agradar al público. Entre Ríete de amor hasta que mueras y clásicas como Historias de danzón y arrabal, o Duele el amor, Syntec hizo un derroche de talento, luces y melodías frente al que uno no puede ser indiferente.
Me alegro muchísimo de haber ido a esta fantástica explosión para los sentidos.