El ejército de terracota de Qin Shi Huang

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¡Al fin tuve la oportunidad de conocer los guerreros de terracota que Qin Shi Huang -el primer emperador de China- mandó a hacer para tener un ejército a su diposición luego de su muerte!  Me impresionó mucho saber que Qin mandó a hacer las figuras cuando él tenía 13 años.

Son 8,000 figuras de guerreros y caballos de tamaño natural y fueron descubiertas en 1974.  Desde entonces, cuando las ví por primera vez posiblemente en la National Geographic Magazine, tenía la ilusión de verlas en persona.  Hace años compré una réplica que ya no tengo porque alguien la decapitó en mi casa.

La exhibición -en el Children´s Museum- de Indianapolis está muy bien montada.  Uno queda pasmado frente a estas figuras impresionantes,¡ hechas hace más de 2000 años! no sólo por lo impresionantes que son, sino por el contexto en el que las exhibe aquel museo.  No son sólo figuras de terracota, sino que son retratos de personas verdaderas con vidas reales, familias, contextos.  Cada una de las 8000 piezas  tiene rasgos y características diferentes: bigotes, peinados, jóvenes, viejos, rasgos de etnias diferentes. Las cabezas y las manos se moldeaban aparte y luego se añadían a los cuerpos. Los uniformes reflejan también los rangos militares a los que pertenecen. Cada soldado llevaba un arma: arcos, lanzas, espadas, y otras armas. Tras la caída de la dinastía Qin, los campesinos saquearon la tumba y robaron estas armas. Las figuras son de colores vivos y brillantes, (esto no lo sabía yo) pero este color se pierde apenas a las cinco horas de exposición al aire, debido a la oxidación. Se está buscando una técnica que permita mantener los colores originales; por el momento, se ha pospuesto la excavación de nuevos guerreros.

Dicho lo anterior, y como estoy participando en un coloquio sobre anarquía, es perturbador ver cómo es que más de 7,000 personas tardaron años y años en producir este capricho de un emperador.  Es perturbador saber que una cantidad inmensa de recursos -producto del saqueo del poder- fueron dedicados a fabricar un ejército de mentiras para el autarca del momento.  No es que no aprecie su belleza y lo maravilloso de su existencia; pero…¡Chispas!….vanidad de vanidades, todo es vanidad.

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