La fuente del Parque de La unión o del tanque de La unión, en La Antigua, siempre me ha parecido muy refrescante y apacible. La forma en la que el chorrito de agua sobre la media esfera es tan suave y fluida. El entorno también ayuda….claro, cuando no hay actividad de lavanderas en el tanque.
En horas de la mañana, a ese parque se acude a lavar…y a intercambiar inteligencia. Es uno de los rincones más hermosos de la ciudad colonial y acaba de ser restaurado. Antiguamente no todas las casas tenían facilidades para lavar la ropa; y en las poblaciones había tanques públicos de lavado a los que la gente podía acudir. Esos tanques no sólo servían para su propósito principal, sino que eran lugares de encuentro y de intercambio de información entre las usuarias -que normalmente eran mujeres-.
También me gusta muchísimo el color amarillo de los arcos y las columnas.
Bellísima.