Esta bomba la pusieron como a 30 metros de donde yo estaba. Las bombas tradicionales, de las procesiones festivas guatemaltecas, suelen ser abundantes y muy ruidosas. Aunque uno sepa que van a estallar, uno no puede sino pegar un brinco cuando suenan.
¡Pum!, estallo esta y me tembló el teléfono. Lo raro es que esta y las otras que estaban quemando hoy en la mañana sólo estallaban en el tubo y no estallaban en las alturas como suele ser.
Esa es una de las tantas tradiciones que podrían irse terminando, los mismos sacerdotes que acusan, sin pruebas científicas, a empresas productivas de estar contaminando, debieran estar haciendo campaña para terminar con esta contaminación auditiva
Contaminación auditiva y atmosférica, además del peligro. Yo supe de un niño de cuatro años que lo mató una de esasa bombas porque le cayó en la cabeza durante una procesión. Las detesto porque no tienen ninguna gracia.