Palomas, gaviotas y cuervos en el Vaticano

El Vaticano está situado en una de las siete colinas de Roma: la colina en la cual los augures hacían los vaticinios y adivinaciones antes de que el cristianismo tomara el control de la ciudad eterna (eso me contaba mi tía abuela, La Mamita).  Por eso, supongo ahora, es que muchas personas se están dando a la tarea de encontrarle significado al hecho de que Jorge Mario Bergoglio y unos niños ucranianos soltaran unas palomas y estas fueran atacadas por una gaviota y un cuervo.

Mi cuate, Gabriel -argentino-, dice que no hay lugar para augurios y que el asunto fue un chiste de dios. Empero…lo que pocos se han dado cuenta es que es un chiste repetido.  El 28 de enero de 2013 (¡hace un año!)  y luego de que Joseph Ratzinger concluyera una misa por el Holocausto,  una paloma soltada desde la ventana -por Ratzinger- fue atacada por una gaviota.

Lo de las gaviotas ha de ser cosa corriente allá en el Vaticano.  Durante la elección de Bergoglio como dirigente máximo de la iglesia católica, una de aquellas aves, una Larus argentatus se posó  sobre la chimenea de la Capilla Sixtina y ya te imaginas, la mara vio un augur.  ¿Por qué? Porque argentatus tiene que ver con plata y plata tiene que ver con Argentina.

Eso sí…si no es la primera vez que una paloma ataca a una gaviota en la Plaza de Pedro; si es el caso que la gaviota que recién se hizo célebre iba acompañada por un cuervo.  Entre otras cosas los cuervos son símbolos de la adivinación.  ¿Y las gaviotas? De la libertad.

¿Viste, boludo? ¡Que cosas!

Comments

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2 comments

  1. LusiFi,

    deja de estar viendo Alienígenas ancestrales porque está afectando tu inteligencia.

    ja ja ja

  2. ¡Me descubrisete, Fred!