Así que las clases no empezarán

Como es costumbre, en la medida en que se acerca el momento de iniciar las clases en el sistema estatal de educación, el sindicato de burócratas de ese sector está por poner en jaque a los pipoldermos… y a los padres de familia, a los alumnos y a los tributarios que pagan sus salarios y sus huelgas.

La dirigencia de aquel grupo de presión que vive de los impuestos, amenazó a la Administración con manifestaciones de maestros a partir de la próxima semana, luego de que el plazo que se fijara para ampliar las asignaciones presupuestarias de las que gozan venciera el miércoles pasado, previo a que inicien las clases tal y como se tiene estipulado en el calendario escolar.

Que no se te olvide: Los resultados preliminares de las evaluaciones a graduandos de 2013 mostraron el fracaso de la educación estatizada y estandarizada: 91.8 por ciento tuvo malos resultados en matemática, y 73.7 por ciento los obtuvo en lectura. Es evidente que los jóvenes no están adquiriendo competencias, habilidades y destrezas mínimas. ¡El sistema educativo estatizado y estandarizado está engañando a los chicos y a sus encargados! Pero la costra nostra que controla aquel sistema perverso no duda en chantajear con tal de conseguir más presupuesto, más huesos y más poder.

¿Ocurrirá lo de siempre? ¿Qué crees?Los burócratas de la educación holgarán y organizarán acciones violentas (como bloqueos de calles y carreteras) contra los ciudadanos y los tributarios. Se les unirán las vanguardias de estudiantes que los sucederán dentro de algunos años. Se desperdiciarán mucho tiempo y recursos mientras no comiencen las clases. La gente que depende de la educación estatizada seguirá criminalmente engañada y burlada.

Los pipoldermos terminarán haciéndoles concesiones a los chantajistas. Así como están las cosas: con una burocracia aranera en control, y con un sistema que a duras penas sirve para entrenar súbditos incapaces de leer y multiplicar, es un suicidio social seguir apoyando la educación estatizada y estandarizada. Ya es tiempo de que los pobres tengan una opción mejor. ¿Sí, o no?

Columna publicada por El periódico.

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