En 47 días la Administración gastó Q751.6 millones y los gastó a dedo, sin licitar y de forma apurada. La gente sencilla cree que era dinero del estado; pero tu sabes que era dinero de los tributarios. Ese pisto gastado como si fuera piñata le costó trabajo a la gente a la que se lo quitaron por medio de impuestos.
A ritmo de Lo que no nos cuesta, hagámoslo fiesta, los pipoldermos repartieron millones de quetzales entre sus proveedores favoritos. ¿Ves que no es cierto que los políticos y sus funcionarios no tengan suficiente plata? La tienen, pero no pueden administrarla bien, ni ejecutarla bien. Por eso corren a última hora y como tú se los permites hacen lo que les da la gana.
Cada tanto, los pipoldermos te asustan con eso de que no les alcanza la plata que te quitan y te piden más; te dicen, por ejemplo, que los ingresos tributarios han disminuido. Pero hoy, en la página 2 de El periódico, se nos recuerda que los ingresos sólo han disminuido con respecto a metas fantasiosas y absurdamente elevadas por funcionarios irresponsables. Aparentemente y a pesar de los efectos dañinos de La puñalada fiscal, los ingresos de impuestos -a finales del tercer trimestre de 2013- aunentaron en1por ciento respecto de los ingresos fiscales del mismo período en 2012.
¡Te toman el pelo cuando te dicen que no tienen pisto!; pero no sólo tienen más, sino que gastan más y gastan peor.
Necesitamos un presidente como el de Uruguay.
Dіamоs quе no estoy completamente deacuerdo con el art