La fiesta de Guadalupe es la fiesta de mi barrio; y así comienza el día, con bombas pirotécnicas a las cinco de la mañana.
A los guatemaltecos nos gusta quemar cohetes y bombas para las festividades. Los chapines quemamos pólvora cada vez que podemos. Cuenta la leyenda (que leí en Noticias del imperio, por Fernando del Paso) que en tiempos de Fernando VII . cierto mexicano visitó la corte de aquel monarca español y en algún momento de la mañana el Rey le preguntó que qué es lo que sus paisanos estarían haciendo en ese momento. Y el mexicano contestó que seguramente estarían quemando cohetes. El Deseado volvió a hacer la pregunta más tarde, sólo para obtener la misma respuesta. Y a la misma pregunta, horas más tarde, volvió a contestar lo mismo. Exactamente lo mismo durante todo el día. Lo que digo es que eso mismo se nos aplica a los chapines. Los chapines quemamos pólvora con cualquier pretexto, a cualquier hora
La villa de Guadalupe es un barrio antiguo de la ciudad de Guatemala. Tiene su plaza, su mercado y su iglesia. Allá por principios del Siglo XX era un pueblo distinto al la ciudad capital y entre ambos corría un tranvía Decauville.
El área todavía conserva algo de su carácter de pueblo y la fiesta de hoy es una de esas características. También lo es la vida en la plaza, el convite, el aroma a leña que las áreas más interiores del barrio y el hecho de que si caminas por sus calles la gente te saluda. Buenos días. Buenas tardes.
He vivido aquí en dos etapas de mi vida. La actual y cuanto tenía entre 8 y 14 años. En los 70 era un área residencial muy tranquila; pero ahora se ha animado. Hay muchos negocios; tres, o cuatro restaurantes buenos; un bar que se ve muy alegre. Y todo ello hace una emocionante y agradable mezcla de tradiciones y dinamismo.