Cuando yo estaba en Segundo curso de Bachillerato viajé a Tikal con los de Quinto curso. Durante el viaje que duró más de 16 horas, en algún momento nos detuvo un puesto militar de registro. En la plática, el oficial a cargo nos dió sus anteojos de larga vista para que vieramos, con claridad, una bandera británica sobre un cerro. Estábamos cerca de la frontera con Belice. Como eramos jóvenes y pasados de románticos cantamos el Himno Nacional. El acto, por cierto, ayudó a evitar que el oficial decomisara una cantimplora verde olivo que llevaba uno de mis compañeros.
De aquello me acordé cuando leí el editorial de La Hora, del 25 de enero pasado: Sin que nuestras autoridades hubieran sido alertadas por la Embajada de Guatemala en Belice y, por supuesto, sin que el Ministerio de Relaciones Exteriores se diera cuenta, Belice había modificado su legislación sobre los referéndums poco antes de concretar con Guatemala el acuerdo para someter simultáneamente a Consulta Popular el traslado del diferendo a la Corte Internacional de Justicia. A ciegas, como ha pasado tantas veces en nuestras relaciones internacionales, las autoridades aceptaron que se pactara la realización del referéndum el mismo día en los dos países y así se concretó con los “buenos” oficios de la Organización de Estados Americanos.
El mismo hace alusión a nuestras autoridades, a la embajada de Guatemala en Belice y al Ministerio de Relaciones Exteriores. Pero yo creo que es importante ser más específico en este asunto; y la información que falta la dió El periódico en su editorial del día 25: El acuerdo especial entre Guatemala y Belice para someter el reclamo territorial, insular y marítimo de Guatemala a la Corte Internacional de Justicia fue suscrito por los gobiernos guatemalteco y beliceño el 8 de diciembre de 2008. Es decir que la suscripción del mismo fue bajo la responsabilidad de régimen de Álvaro Colom (2008-12) y, especialmente, de su canciller Haroldo Rodas.
Belice jugó bien sus cartas; y a mí de verdad me come la curiosidad: Del lado chapín, ¿esto fue una omisión y un descuido, o fue un acto deliberado consecuencia de algún tipo de acuerdo? ¿Son así de irresponsables e ineptos, o fue a propósito y se pasaron de vivos? A Colom y a su equipo, ¿les dieron atol con el dedo? ¿O fue otra cosa?
Mientras se averigua cuál es el nivel de responsabilidad de Alvaro Santa Clos Colom y de su ministro de Relaciones Exteriores, Haroldo Rodas, lo más seguro es que ya no tenga sentido alguno hacer la consulta. ¿Quién ganó con esto?
Y no podria el gobierno de Guatemala invertir en publicidad para convocar a la consulta popular en Belice? Si lograron convocar al 51% de los ciudadanos belicenos en el pasado… con una buena dosis de inversion se podria lograr superar esta participacion.
Ahora, la pregunta relevante es: “cuanto $$ tiene para ganar el Estado de Guatemala en esta aventura”. Y ya con ese dato, analizar cuanto $$$ deberia de invertir el Estado en publicidad en el vecino territorio en litigio.
Otros cinco centavos son que si ni siquiera se han preocupado en explicarle al pueblo de Guatemala que es lo que paso en ese territorio nunca… y esto es el PRIMER GRAN ERROR HISTORICO DE NUESTRO ESTADO en este tema. No es solo de Colom y Rodas la culpa de esta gran tontera (que conste que ellos bien no me caen) sino de todos los incompetentes que han estado antes a cargo de nuestras relaciones exteriores.
Vean, Belice perteneció a nuestro país en tiempo de la colonia. Ahora es un estado independiente como lo es nuestro país. Belice es un país dedicado a la explotación turística de sus recursos naturales. Una enorme porción de su territorio es reserva o parque nacional. Ellos han sabido explotar las bellezas naturales que tienen. Tienen su propia cultura y costumbres, hablan otros idiomas que no son los nuestros. Si indice de desarrollo humano e indicadores de desarrollo son mejores que los nuestros, casi no hay analfabetismo y los niños van a la escuela pública y universidad. No creo que quieran ser guatemaltecos, es como pasar de un vecindario de clase media a la limonada.
En resumen, es una guerra perdida.
EN MI OPINION MUCHOS DE GUATEMALA SOMOS MUY DEJADOS Y COMFORMISTAS ,ESO ES UN GRAVE DEFECTO ,UDS. PUEDEN VER LOS GRANDES HERRORES A CAUSA DE LA DEJADES ,DEVERIAMOS DE LLEGAR YA CON EL MACHETE DESEYVAYNADO ,YA QUE EL TRATADO DE ESAS TIERRAS FUE DE COMODATO “COMODANTE Y COMODATARIO” Y COMO TAMBIEN LOS INGLECES FALLARON ,NO ES DE HACER DECIDIA ,LOS INVITO A QUE VEAN EN LA WEB…. REVISTA CONSERVADORA “EL TRATADO AYCINENA WYKE