Ayer me encontré con este chico que estaba haciendo suertes en el jardín; y me cayó en gracia porque me acordé que tengo ratales de no dar una vuelta de gato. Ya no digo saltar y dar una vuelta en el aire; sino que una simple vuelta de gato. Claro que me he tirado de un poste para tocar una campana y hace ratos mis amigas la Kitty Paulina y La Gatona me hicieron saltar divertido; pero ni de cerca me atrevería a dar un salto como el que da el muchacho en este vídeo.