Curiosidad: fuente de las virtudes es el nombre de la escultura que será develada mañana en el Paseo Cayalá. Su autor es el maestro Walter Peter Brenner y la sola mención de ese nombre nos anuncia que no se trata de cualquier bodoque. Las obras de Walter elevan el espíritu humano por medio de la belleza de las ideas y de los ideales, así como de las formas.
No te adelanto mucho; pero detrás de la escultura hay una historia: Eran tres almas puras, eran tres amigos, era una niña y dos niños que decidieron realizar una increíble aventura, una de curiosidad que los llevaría a descubrir mundos nunca pensados por ellos antes, en sus mentes tan jóvenes e inocentes; mundos de conocimiento, mundos de sabiduría, mundos de nuevas culturas que los ayudarían a encontrar la eterna felicidad, fuente de los deseos más puros de la humanidad. Fue esa curiosidad la que los llevó a tomar prestado un antiquísimo pergamino que la abuela del niño pequeño escondía en el tapanco. Y así inicia esta gran aventura…
La aventura que disfrutaremos, a partir de mañana, celebra esa maravilla que es la curiosidad de los niños; curiosidad que los lleva a querer conocer la razón de las cosas y los secretos de la vida.
Walter Peter Brenner y sus mecenas nos acaban de obsequiar Propósito: el arquero, que se halla en Cardales; obra monumental que celebra la vida y los valores que nos permiten vivir plenamente y buscar la felicidad. No hay nada corrompido, feo, ni violento en las esculturas de Walter; esas cosas no son para él, ni para su musa doña Mafer, ni para quienes compartimos su valoración de lo que es bueno, lo que es bello y lo que es pacífico.
Walter también es autor del Hombre tecnológico que se halla en el Campus tecnológico, en la zona 4; y de Atlas libertas, que está en la Universidad Francisco Marroquín, solo para mencionar 2 de sus otras obras más fáciles de visitar y apreciar. Walter hace esculturas “para lo mejor que hay en ti.”
He tenido la dicha de ver, algo de cerca y a ratos, el proceso de escultura de la obra que será develada mañana, tanto en el estudio del artista como en la cantera donde trabaja la piedra; y como se dice en mi pueblo: Esto es solo la punta del “aisberg”. Casi no puedo esperar a ver todo el conjunto terminado.
Columna publicada en El Periódico.
[…] y otras tantas delicias ofreció el restaurante Oliva durante la develación de la escultura Curiosidad: fuente de las virtudes, hoy en […]