Nadie cantaba La llorona como Chavela Vargas. Nadie. Y Chavela se nos fue ayer, y en el mundo de la música ranchera hay un gran vacío. Sus interpetaciones de Paloma negra, Luz de Luna, o Adoro, son incomfundibles.
En las fiestas de las casas de mis padres y mis abuelos Figueroa no faltaban los discos de Chavela, junto a los otros grandes como Pedro Vargas y Miguel Aceves Mejía , José Alfredo Jiménez, Pedro Infante, Jorge Negrete, Amalia Mendoza, Antonio Aguilar, Lola Beltrán y Javier Solís sólo para mencionar unos.
Chavela Vargas fue una gran artista, un personaje como de novela y dejó un gran legado musical. Cuando un día empiece a llover, les saldrá un lágrima, será una “chavelacita” muy chiquita, dijo en Buenos Aires, en 2004.
Grande Chavela!!! Ayer lloré, y hoy al recordar amanecí llorando…
Increible que me conmueva tanto su muerte…