Una vez más, la administración sociademócrata de Los Colom/Torres salió a agitar ese petate del muerto que la amenaza de recortes presupuestarios.
Lo cierto es que recortes presupuestarios tiene que haber. Tiene que haberlos donde hay gastos supérfluos y suntuarios como viajes en primera clase, comidas en restaurantes de lujo, viajes innecesarios, propaganda, personal de más, y rubros parecidos.
Tiene que haber recortes prespuestarios en todos aquellas partidas en las que el dinero de los tributarios es usado para satisfacer intereses particulares. Es decir, todas aquellas que sirven para atender negocios, hobbies y aficiones de individuos, o grupos específicos.
Tiene que haberlos en donde hay mala administración, desperdicio y corrupción.
Tiene que haber recortes presupuestarios en todas aquellas partidas en las que el dinero que los políticos y funcionarios toman de los tributarios, no son usadas para el bien común, que es el bien de todos. De todos por igual, sin privilegios.
Debe haber recortes prespuestarios, urgentemente, en todas aquellas partidas presupuestarias que sirven para financier privilegios.
Después, y sólo después de esos recortes presupuestarios se puede hablar de si es necesario, o no, endeudar más a los tributarios, o extraerles más recursos mediante impuestos.