La progresía se regodea porque uno de los informes publicados en WikiLeaks expresa la opinión de que Manuel Zelaya sin duda fue víctima de una conspiración. Y a esa opinión, que respalda las suyas, le dan credibilidad de naturaleza indiscutible.
¿Le deberían dar la misma credibilidad a otras? Digamos, ¿a la que dice que Hugo Chávez está loco? ¿O que tal a la que inquiere por la salud mental de Cristina de Kirshner?
En este proceso veremos cómo es que los progres celebran las revelaciones que les convienen, en tanto que critican y ponen en duda las que exponen y ponen en ridículo a sus íconos.
Talvez el que deberìa cuestionar su coherencia es usted. Ahora que se descubre que la propia embajada del Imperio señala la conspiraciòn y la inconstitucionalidad, hay que preguntar a los libertarians su opiniòn sobre Micheletti y sus secuaces, y los argumentos legalistas sobre el, ahora sì, Golpe de Estado. Sobre Chavez y Kirshner, los gobernantes de EUA siempre consideran “locos” a quienes les llevan la contraria, los que n se apegan a las normas, imperiales en este caso.