En 1971, el Club de Roma en sus “Limitaciones al crecimiento” informó que el total de todas las reservas petroleras alcanzaban 550.000 millones de barriles, en lo cual se basó el presidente Carter para afirmar: “Podríamos usar todas las reservas del mundo entero en la próxima década”. Entre 1970 y 1990, el mundo consumió 600.000 millones de barriles. Así y todo, en 1990 el mundo tenía reservas petroleras de 1.500.000.000.000 barriles. Y apenas ayer nos enteramos de que las reservas de petróleo en Estados Unidos aumentaron 4.1 millones de barriles. Y después de que se divulgó este dato, el precio de futuros del petróleo crudo cayó a su nivel más bajo en tres meses.
Por cosas como estas es que no tomo en serio las predicciones de los doomsayers.
Por supuesto, en nuestro país, ese caída del precio del petróleo, no se verá reflejada en el precio de los combustibles para el consumidor final.O como dijo una vez un funcionario, el precio del petróleo no tiene nada que ver con el precio de la gasolina, debe ser una nueva teoría económica, en que el precio de la materia prima no tiene relación con el precio del producto terminado.Saludos Luis.
Con los doomsayers no se trata de la verdad sino de mantener todo el tiempo un sentido de crisis. En los 70´s se recuerdan de la "population bomb" y el enfriamiento global. Ese es el mismo movimiento que ahora pregona la crisis del calentamiento global y cuando eso pase de moda habrá alguna otra catástrofe fantástica con la cual asustar a la gente. El objetivo es acumular poder y controlar la vida de los demás.