A cambio de un quintal de arroz y otro de frijol para el hogar de ancianos Cabecitas de algodón, con prohibición de portar armas (hágame usted el favor) y tras supuestamente haber sido colaborador eficaz en las investigaciones por el asesinato de Rodrigo Rosenberg; uno de los sindicados de pertenecer a la banda que asesinó al citado abogado va a salir libre.
Yo leo este asunto, hediondo, de la siguiente forma: El beneficiado colaboró con la causa de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala y fue recompensado. En vez de pasar entre 25 y 50 años de prisión como establece el Código Penal en los casos de asesinato, el colaborador de la Cicig fue soltado. Ahora bien…la pregunta es, ¿cuánto durará en la calle?
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This entry was posted on sábado, mayo 22nd, 2010 at 10:24 am and is filed under Justicia, Rodrigo Rosenberg.
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