La idea de poner guardias de seguridad, armados, en las unidades de transporte colectivo urbano, no sólo es un ejemplo más del crony capitalism que tanto les gusta a los políticos socialistas y a los empresaurios, sino que es una payasada.
La idea se basa en la premisa de que si hay asaltos en los buses, la mejor forma de evitarlos es poniendo guardias para evitar los asaltos. Para eso una empresa privada de seguridad fue contratada, a un costo para los tributarios de Q64 millones; y esa empresa cubcontrató a otras para prestar el servicio. Así, los compadres se reparten el botín y así es como funciona el crony capitalism.
¿Y la payasada? Pues, si bien es cierto que guardias armados en los buses podrían disuadir a los potenciales asaltantes de buses, también es cierto que si se cierra esa oportunidad siempre queda otra. De hecho, como la impunidad y la inseguridad ciudadana son generalizadas, cuando los asaltantes de buses se queden sin poder asaltar en buses, ¿qué cree usted que harán? Pues yo digo que asaltarán en otras partes.
Por ejemplo: podrían asaltar a la gente en la calle, mientras van de sus casas, o de sus trabajos hacia los buses. Y entonces, ¿qué sugiere la lógica torcida de los que se benefician de la inseguridad y de los negocios que esta ofrece? Pues…que haya guardias armados en cada cruce de calles. Quizás, a un costo de quién sabe cuántos millones de quetzales de los tributarios, a alguien se le ocurra hacer un negocio como el de los guardias en los buses. Quizás un grupo de funcionarios y de empresaurios organice una empresa que subcontrate a los guardias.
La payasada es que no se resuelve el problema de fondo y quién sabe cuantos se enriquecen a costa de los tributarios. Esta payasada, claro…no da risa.
