Lo curioso de esta pinta, ubicada en la Sexta Avenida de la zona 1, no es que se opone a la violencia contra las mujeres; sino que se manifiesta en contra de la violencia “de” las mujeres.
Seguramente ese no es el espíritu del mensaje que quería dejar el vándalo que la puso ahí; pero bueno, por algo dicen que el que pinta pared y mesa, demuestra su bajeza. Este se lució, no sólo por la pinta, sino por el mensaje patas arriba.
…o quizás lo puso uno a quien le pega su mujer.
Es posible, que si sea alguien que es maltratado por una mujer.Es algo muy común, mas de lo que uno se imagina, pero que por la cultura machista del país, es muy difícil que sea reconocido y mucho menos denunciado por las víctimas de estos abusos.Sin embargo se debe tomar en cuenta, que la violencia de género, no se limita a la esposa que golpea al esposo, también a la madre con los hijos o las hermanas con sus hermanos, o tías, maestras, etc.Lo que también es lamentable, es el vandalismo del que fue víctima el propietario de ese almacén.Gracias a que las autoridades no aplican la ley como corresponde, este tipo de hechos quedan impunes, con la excusa de una "manifestación pacífica".Y lo peor es que, en el eventual caso, que la Policía hubiera detenido al vándalo. Inmediatamente saltan los "defensores de la libertad de expresión", argumentando que se está amordazando la libertad en el país. Sin contar con lo siempre presente actuación del procurador de los derechos humanos.Mientras tanto, el propietario del almacén, tendrá que usar sus utilidades, para limpiar una pinta, de la cual, posiblemente, el no tenga nada que ver.