La oposición de Brasil criticó al Presidente de ese país, Luiz Inácio da Silva, que comparó a los presos políticos cubanos con los delincuentes comunes de las cárceles brasileñas y se negó a interceder ante el régimen de Los Castro para la liberación de opositores. Lula es incoherente con su pasado de preso político. No es posible comparar un preso político con un delincuente común, dijo el presiente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Eduardo Azeredo, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña .
En declaraciones a la prensa estadounidense, Lula afirmó dijo, sobre la situación de los disidentes encarcelados en Cuba, que tenemos que respetar la determinación de la justicia y del gobierno cubanos. La huelga de hambre no puede ser un pretexto de los derechos humanos para liberar a las personas. Imaginen si todos los delincuentes presos en San Pablo hicieran ayuno para pedir su liberación.
Talvez a Lula habría que contarle de aquello que dijo Elie Wiesel: El silencio anima al torturador; nunca al torturado. Y a quienes les interesa el tema del respeto a los derechos individuales y el de la justicia en Cuba, sin duda les interesará saber qué dice la Constitución cubana al respecto. No lo que dicen los críticos del régimen, ni los críticos de Los Castro, sino las mismísimas Constitución y legislación de la isla. Para ello recomiendo la conferencia titulada Derechos humanos en Cuba, por Ricardo Rojas.
El Parlamento europeo, por cierto condenó la muerte de Orlando Zapata y le reclamó a Los Castro que liberen inmediatamente a todos los presos políticos.
Estimado Luis Figueroa ¿dónde está su artículo de protesta por los muertos del golpe de Estado en Honduras? es más ¿Dónde está su artículo criticando a los golpistas?Mi opinión es que cuando EUA deje en paz a Cuba en lo que respecta a agresiones económicas y de otra índole, Cuba dejará de castigar a los "disidentes" por su colaboración con una potencia extranjera. Esos "valerosos disidentes" se compartan como mercenarios al servicio del imperio. Guatemala ya tuvo de esos y ya sabemos en qué terminó la cosa, aunque Carlos Sabino diga lo contrario.Carlos Fajardo