¿Qué clase de solidaridad es esta?

Los funcionarios a cargo del hospital modular de Chiquimula se gastaron Q600 mil en la construcción de un campo de futbol, mientras que la atención a pacientes es precaria por falta de personal y de medicamentos.


Los 394 estudiantes de la escuela de la aldea Los Pajales, en Chicamán, reciben clases en el suelo y en un edificio a punto de caerse.

Más de 5000 casitas subsidiadas por el Fondo Guatemalteco para la Vivienda no fueron construidas en los dos últimos años, debido a que las empresas (¿cronnie capitalism?) responsables de las obras incumplieron los contratos, pese a que ¡ya habían recibido Q67. 8 millones en concepto de adelanto!

Nótese que no es que a la Administración le haga falta dinero dinero; sino que se lo gastan en lo que no es importante; o bien, se enriquecen con él. Y usted…¿trabajando para pagarles impuestos?

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