El grupo de interés que promueve que los tributarios paguen su afición a la producción cinematográfica -con la idea falaz de que la industria del cine es muy importante y que por lo tanto el estado debería financiarla- es el mismo grupo que está atrayendo la regulación y la intervención estatal en la actividad fílmica que, hasta ahora, ha sido independiente del poder gubernamental.
La ley que les otorgaría el privilegio de vivir a costillas de otros, a los cineastas, es la misma normativa que los obligaría a
registrar sus obras, antes de empezarlas. Es la misma ley que -¡a petición de los que serán afectados!- le abre la puerta a la censura y a la intervención arbitraria de los políticos en al industria cinematográfica.
Pero eso tiene su lógica, aunque sea en un sentido torcido. Si los cineastas van a recibir dinero ajeno tomado por la fuerza, gracias a la generosidad de los políticos; pues tendrán que aceptar la intervención política en sus actividades. De una forma perversa es un quid pro quo que tiene sentido.
¡Por supuesto que a mí me repugna la idea de censura!, como me causa repulsión la idea de que las películas que un cineasta vaya a producir tengan que ser inscritas en algún tipo de registro estatal; pero, como el que paga pide las canciones, si los cineastas van a vivir del dinero de los impuestos asignado políticamente, deberían resignarse a que tendrán que atenerse a lo que les exija el que parte y reparte.
Por eso creo que es muy mala idea esto de la
Ley de la Industria Cinematográfica y Audiovisual. Primero porque perpetúa el sistema de privilegios en el cual unos viven a costillas de otros; y en segundo lugar porque abre la puerta para la intervención estatal en una industria que, hasta ahora ha sido independiente, y le abre la puerta para que el estado niñera ejercite sus facultades de censura.
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This entry was posted on lunes, febrero 8th, 2010 at 3:39 pm and is filed under abusos, censura, cine, estado niñera, privilegios.
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Qué locura de blog; qué desconocimiento de la materia para atreverse a comentar del tema. No se trata de una Ley de producción, sino de fomento de la industria cinematográfica. También se opone a que los contribuyentes aporten en el archivo del patrimonio, que los profesionales generen aquí empleo en vez de irse, que el pueblo haga registro de su identidad, que las historias creadas por guatemaltecos formen parte de la cultura de entretenimiento en el cine o la tv? tan poca confianza tiene en los guatemaltecos? claro, según usted Guatemala no existe, está por construir. Y no le parece este un paso en ese sentido? a qué grupo de interés pertenece usted? es esto llamarada de tuza? cómo se puede poner en duda que el estado tiene la OBLIGACIÓN de legislar, proteger y fomentar las actividades económicas del país???? le aconsejo que busque información en internet o con profesionales del medio de cualquier país de las consecuencias de la ausencia de legislación para esta actividad. Respecto a las descalificaciones que hace del trabajo de los profesionales ni me meto. Gustos, para todos los colores. Pero el talento chapín ha estado presente sin complejos en Cannes ("Angeles con hambre", "La amenaza blanca"), Sundance ("Lo que soñó sebastián"), San Sebastián ("Gasolina"), nominación de película extranjera en los oscars ("El silencio de Neto")…
Luis, yo como usted pienso que el estado, o quizás debiermos decir el gobierno, no tiene porque pagarnos los gustos; esto de la cinematografía es similar a lo del aporte gubernamental para el deporte y ya sabemos como se manejan allí las cosas, aclaro que mis hijos son atletas federados y por principio me he negado a que reciban fondos de la federación, salvo en una ocasión que se los dieron por haber aportado medallas en una competencia centroamericana. El deporte no ha mejorado con el aporte constitucional ni la cinematrografía lo hará. Por otro lado si se van a "estimular" estás actividades porque no pedimos todos fondos estatales, son menos importantes que la cinematografía o el deporte otras actividades, usted con su blog, yo con mi empresa??? Se incluirá en la ley que las utilidades que reciban quienes produzcan películas con esos fondos las repartan entre quienes aportamos para que lo hiciera, así como compartiremos sus gastos compartiremos sus utilidades?Guillermo Galindo